Presupuesto, crisis ENEE e incertidumbre electoral abordan empresarios y el FMI
El Presupuesto del 2022 es más de lo mismo, la crisis financiera de la estatal eléctrica es insostenible y se teme conflictividad social después de las elecciones generales, son algunos temas que discutirán los empresarios y la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La cúpula empresarial y la misión del FMI se reúnen hoy por la tarde en las oficinas del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), en Tegucigalpa. La postura del órgano cúpula es que el Presupuesto 2022 recomendado por Finanzas “no ofrece mayores cambios respecto a la orientación registrada en años anteriores. La tendencia anticíclica no se observa dada la proporción significativa del mismo a satisfacer el gasto corriente y al pago de amortización de la deuda”.
Son pocos los recursos para hacer frente a las necesidades de inversión física y social tan necesarios para aspirar a una reactivación económica sostenida y a una reconstrucción por los desastres que dejaron las tormentas tropicales Esta y Iota el año anterior.
Según el borrador de temas, al que accedió LA TRIBUNA, “el monto recomendado para inversión pública lejos de verse incrementado y resulta ser el menor aprobado en varios años”.
En relación a la crisis financiera y operativa de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), expondrán que “la problemática del sector eléctrico, sigue agravándose, pues las decisiones políticas siguen postergando de manera deliberada, la implementación de la Ley”.
“El Ejecutivo desconoce las facultades del ente regulador para el manejo de las tarifas, las perdidas técnicas y no técnicas de la ENEE superan el 38 por ciento”. La intervención del contrato de Empresa Energía Honduras (EEH) representa una contingencia fiscal que supera 850 millones de dólares.
“La deuda de la ENEE es casi de 80,000millones de lempiras, y la deuda actual con generadores superan los 9,000 millones con plazos que superan los 276 días. El déficit de la ENEE supera el 1 por ciento del PIB. Es literalmente insostenible”, resume.
A casi un mes para las elecciones generales, consideran que, dada la desconfianza de la población y los actores políticos ante el proceso y la institucionalidad electoral con denuncias de fraudes anticipados, “se incrementan la polarización y la conflictividad social en el país impactando negativamente en el desempeño económico y fiscal”.
El país está ante una eventual “conflictividad social mayor que en años anteriores dado que, el debilitamiento institucional y desconfianza democrática de la población”, incrementada por más pobreza, informalidad empresarial, desempleo, pandemia y los daños de Eta y Iota.
A los empresarios les preocupa que estos factores generen “tensiones sociales, políticas y económicas que podrían traducirse en mayor conflictividad social en las calles, mayor inseguridad y niveles de migración”. (JB)
DATOS
La cúpula privada considera que el crecimiento económico de 4.9 por ciento proyectado por el Fondo, será lastrado por la lenta vacunación y reconstrucción de los daños de las tormentas tropicales. “Estas cifras están lejos de concretarse puesto que, para mediados de 2021, aún el 43 por ciento de las empresas sigue reportando disminuciones de ventas, en contraste al 31 por ciento que manifiesta que sus ventas se han recuperado”. Adicionalmente, “para el segundo semestre, únicamente el 42 por ciento de nuestros empresarios proyectaban ganancias, mientras el 58 por ciento proyectan que sus ventas seguirán igual de mal o incluso esperar terminar el año con pérdidas”. Sin embargo, “debemos reconocer que existen sectores que han resultado ganadores a lo largo de la presencia del COVID 19, como ser el de telecomunicaciones, farmacéutico y el sector maquilador.
