Raúl Figueroa le apuesta a que la UNAH continúe siendo la número uno

Por: Rosadelia Santos

Su perseverancia, compromiso y respeto a los demás, lo han llevado a destacarse en la comunidad danlidense, y en especial en UNAH-TEC Danlí, donde se desempeña con éxito como docente y secretario académico, una experiencia enriquecedora que le ha ayudado a crecer, tanto en el plano profesional como personal.

Su nombre: Raúl Orlando Figueroa Soriano (40), tiene un doctorado en Ciencias de la Cultura Física y el Deporte, con Orientación en Didáctica de la Educación Física, de la Universidad “Manuel Fajardo”, La Habana, Cuba.

Es el miembro más joven de la Junta de Dirección Universitaria (JDU), principal órgano administrativo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), responsable de la planificación, organización, control administrativo y seguimiento de los resultados operativos.

Al consultarle, ¿qué lo motivó a querer integrar la JDU?, responde que “hay varios motivos, uno de los principales es impulsar a los centros regionales universitarios, contribuir a la descentralización del poder…”.

“… mi experiencia me ha enseñado que algunos procesos se pueden hacer perfectamente en cada campus, tienen que ser expeditos para beneficio a quienes nos debemos, los alumnos, además, siempre tuve como meta que los centros regionales tuvieran participación en este órgano colegiado”.

CAMBIO GENERACIONAL

Agrega que “también se debe ir preparando un cambio generacional en la toma de decisiones, con el fin de mezclar juventud y experiencia, ir formando cuadros académicos y administrativos, ya que, necesitamos seguir creciendo en el mundo de la globalización”.

Figueroa afirma que “la UNAH tiene un recurso humano valioso y debemos tomarlo en cuenta para que aporte su conocimiento, tal como lo estamos haciendo ahora”.

“No es fácil, es un camino largo, pero estamos en la mejor de las disposiciones para que la universidad del pueblo avance y continúe liderando la educación superior del país y ¿por qué no?, de toda área”, explica.

Figueroa Soriano dice que de los problemas actuales que tiene el país, los que más le preocupan son la educación y salud, porque un pueblo eminentemente pensante buscará la salida idónea para tener las alternativas suficientes y no estar en esa lista de pueblos en vías de desarrollo.

“Esas dos problemáticas que tenemos en la actualidad son sujetas a someterlas a esas políticas públicas de país e invertirles lo que en verdad necesitan en recurso financiero. Pues un hombre saludable y formado para la vida, es un individuo capaz de pensar y generar conocimiento útil para el desarrollo de su nación”, señala.

AMANTE DEL FÚTBOL

Comenta que su tiempo libre lo disfruta con su familia, al cuidado de su casa campestre de “Villa Soriano”, le gusta departir con sus amigos, leer sobre su ciencia del conocimiento y estar al día con las noticias, especialmente las relacionadas con Honduras.

Como todo danlidense, su primer equipo favorito fue el Súper Estrella, que dirigió uno de sus mentores del deporte, el gran Roy Posas.

“Posteriormente, que descendió a segunda división, yo como era de la época de los 80 y el Real España estaba punteando, me uní a las filas de los amarillos y negros”.

Como cualquier otro aficionado de “¡Pitó la máquina!”, sufre al no verlo con la copa de la temporada, pero más le duele la selección y demás equipos de campo deportivo que representan al país.

Raúl Figueroa dice que su temperamento es una combinación sanguínea colérica y lo que más le molesta es la irresponsabilidad, la falta de palabra, la indisciplina y el irrespeto hacia los demás.

HONRAR LA PALABRA

“Si vamos asumir un cargo, es para desempeñarlo responsablemente, sin excusa; si nos hemos comprometido ayudarle a alguien, debemos honrar la palabra, recordemos que nuestro primer compromiso es con uno mismo y de esta forma estar tranquilos”, asegura.

Se despide diciéndoles a los jóvenes: “Perseveren en todos los campos de la vida, son nuestro presente y futuro; deben tener visión de sí mismos, como del lugar que los vio nacer y de su Patria…”.

“… Crean siempre en sí, pues con ese pensamiento llegarán al lugar que tienen fijado, nada es fácil y se los dice una persona que pulso a pulso ha alcanzado sus objetivos, sus sueños. Perseverancia, compromiso y respeto es la clave del éxito”, finalizó Figueroa Soriano.

LA FAMILIA
Padres deben ser un modelo a seguir
Para el docente Raúl Orlando Figueroa Soriano, la familia es el pilar más importante de la sociedad, donde se aprenden los valores.

“La repetición de normas y conductas constituyen la base para el desarrollo de la sociedad, de ahí la importancia de los padres de familia, de saber conducirse correctamente, bajo los principios legales, con empatía, respeto y solidaridad en todo momento, para que los hijos tengan un modelo a seguir y ellos, al llegar a la edad adulta, puedan transmitirlos a su descendencia”, comenta.

Al hablar de su madre, doña Adriana Soriano, su mirada toma un brillo especial, levanta una ceja y manifiesta: “La doña es muy estricta, persistente, fuerte, luchadora, visionaria, tiene un corazón de oro y en el fondo muy consentidora…”.

“… es una gran madre, abuela y amiga que nos ha transmitido valores morales, éticos, el trabajo honrado, solidaridad por los demás y el respeto; me siento orgulloso de ella y es mi gran amor”, confiesa Figueroa Soriano.

A propósito, hablando de amores, ¿usted tiene otro gran amor? Frunce de nuevo el entrecejo y su rostro se pone más serio de lo normal, levanta la vista y dice apenas con esbozo de sonrisa, “no otro más, tengo dos más: mis hijos, Adrián y Adriana Monserrath”.

“… el primero es el mayor, un adolescente inquieto e inteligente y la Bembe, como le llamo cariñosamente a mi hija de dos años, ella por su edad es muy apegada a mí, le gusta jugar conmigo e ir a pasear”.