Por: Noé Pineda Portillo
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Un proyecto importante a desarrollar, incluso podría llamársele “megaproyecto”, es el ahora codiciado Golfo de Fonseca en la costa sur de Honduras y Centroamérica. Recuérdese que esta idea viene desde antes de tiempos de Francisco Morazán y el geógrafo, diplomático gringo George E. Squier, cuando se pretendía abrir un canal interoceánico entre el Golfo de Fonseca y lagos de Nicaragua a salir al Caribe de las costas de Nicaragua en 1849 y más tarde, a salir a Puerto Cortés en los años 1870, ya Morazán había muerto y Centroamérica estaba dividida en pequeñas repúblicas. Centroamérica, por esos tiempos seguía siendo apetecida, por los países y emporios financieros tanto de Europa como de América.
Ya en 1880 surge la Reforma Política en Honduras con Marco Aurelio Soto y Ramón Rosa, luego se aprovechan las compañías concesionarias norteamericanas mineras y bananeras para sus productivos negocios, en este caso fueron la parte central y occidental, así como la costa norte las que fueron aprovechadas y por eso vemos esa región relativamente desarrollada en el país y muy empobrecido la parte oriental y centro sur del territorio nacional.
Ahora se piensa en otras regalías con las famosas ZEDE (Zonas de Empleo y Desarrollo Económico), que es algo peor, por dar concesiones ad infinitum, por partes a todo el país si se puede y creer con eso desarrollar el país. Esto, según los analistas, es “pasar de zapato a caite” y luego para mayor desgracia, pasar a otro tipo de colonización.
El Golfo de Fonseca es una bahía histórica ubicada en el océano Pacifico entre los países de Honduras, El Salvador y Nicaragua, correspondiéndole mayor litoral a Honduras. Es una de las mejores bahías naturales del mundo, con una extensión de 3,200 Km.2. Entre sus puertos importantes se encuentran La Unión (El Salvador), San Lorenzo y Amapala (Honduras) y Potosí (Nicaragua).
El Golfo de Fonseca, ha sido motivo de muchas disputas, en cuanto a la delimitación fronteriza entre los tres estados colindantes: El Salvador, Honduras y Nicaragua y fue hasta que la Corte Internacional de Justicia en 1992, cuando dio la resolución decidiendo sobre las tierra, las islas y el conflicto marítimo en las fronteras. En su fallo la CIJ determinó, que El Salvador, Honduras y Nicaragua compartieran el control del Golfo de Fonseca: a El Salvador, le correspondió las islas de Meanguera y Meanguerita. A Honduras le correspondió la Isla del Tigre donde el presidente Francisco Ferrera había fundado en 1833 el Puerto de Amapala. En 1893 pasa a formar parte del departamento de Valle junto con la Isla del Tigre.
Es mucho lo que habría que decir sobre las bellezas y puntos importantes del Golfo de Fonseca, sobretodo en el aspecto económico basado en la pesca, la recreación local, regional, el trabajo marítimo y portuario.
