José Alvarado: De litógrafo en Honduras a empresario del año en EE. UU.

ZV
/
30 de octubre de 2021
/
01:53 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
José Alvarado: De litógrafo en Honduras a empresario del año en EE. UU.

Comenzó su negocio en un garage. 22 años después ha sido nombrado empresario hispano del año de Miramar, una pequeña ciudad al sur de Miami. En 2012 y 2016 fue nominado también por la Cámara de Comercio local y hasta recibió una carta de felicitación del exgobernador de la Florida por su emprendedurismo. En la comunidad es muy conocido por su don de servicio. Su historia, sin embargo, comenzó en San Pedro Sula, de donde emigró “mojado” en 1988. Se trata de José Alvarado, especialista en artes gráficas, oficio que aprendió precisamente en Honduras. “Para mí es un gran logro por ser hispano y sobre todo de Honduras, que nunca se dice nada bueno en los medios”, dice Alvarado vía teléfono desde las oficinas de ADP Printing, su empresa. Una secretria, un abogado y un buen contador -agrega- fueron las claves del éxito.

Cuéntenos sobre este premio
En realidad, le hicieron honor a 5 compañías, 3 compañías pequeñas incluyendo la mía y 2 compañías grandes, estaba el alcalde, empresarios locales y muchas amistades.

¿Cómo se siente recibir este premio?
Para mí es un gran logro por ser hispano y sobre todo de Honduras, que nunca se dice nada bueno en los medios internacionales y siempre andan buscando qué hacemos de malo para salir en las noticias, entonces, es un reconocimiento considerando que aquí hay más de 15,000 negocios en el área.

¿Desde cuándo vive en Miramar?
He estado en esta ciudad por casi 22 años practicando el negocio en el mismo local donde se abrió el primer día.

¿A los cuántos años se fue de Honduras?
Me vine a este país cuando tenía 22 años y tengo 56, póngale las matemáticas.

¿Qué recuerdos tiene Honduras?
Mi juventud no fue la mejor en Honduras debido a muahcas circunstancias. En ese tiempo teníamos a la contra en Honduras y los sandinistas en Nicaragua, yo estudiaba de noche. Tenía 13 años la primera vez que me reclutaron y eso fue terrible porque no tenía ni siquiera la edad, después a los 14 años de nuevo y así uno salía con aquel miedo. Me quisieron asaltar así que no sé cómo es hoy pero no tengo los mejores recuerdos, excepto por mi mamá, mis hermanos y los demás familiares.

¿Ha regresado?
No pude ir cuando se murió mi papá.

¿Sus hijos conocen Honduras?
Solo tengo un hijo, ha ido ya varias veces y en mi casa hablamos español en todo momento.

¿Dónde creció?
Nací en El Porvenir, Francisco Morazán, pero a los 11 años me fui a vivir con una tía a San Pedro Sula, ahí viví hasta el día en que me vine.

El hondureño es reconocido por su don de servicio.

¿Estudió?
Saqué el bachillerato en Ciencias y Letras y después estudié Educación Comercial justo el año que me vine a los Estados Unidos.

¿Trabajó en Honduras?
Trabajaba en las artes gráficas porque en ese tiempo se ganaba más en el oficio que en una carrera y a mi me gustaba mucho mi oficio de litógrafo.

¿Cómo miran al hondureño en Estados Unidos?
Yo le digo a la gente que el hondureño, perdonando a todas las nacionalidades alrededor, que nosotros los hondureños somos los alemanes de las Américas, somos empresarios, inventamos, lo único que no tenemos son recursos pero el hondureño es muy inteligente y eso se lo digo a cualquiera y el que me diga lo contrario le pido que me lo demuestre.

¿Cómo hizo para seguir trabajando en artes gráficas?
Una vez entré a un sitio y le dije al dueño ‘mira, yo trabajé en una imprenta’ y ahí mismo me contrataron.

¿Fue difícil adaptarse en Estados Unidos?
Muy difícil porque muchos hondureños venimos aquí y no estamos preparados. Yo fui persistente, a mí me decían ‘mira tú no vas a trabajar en una imprenta, ocupas una licencia’ y sin embargo lo hice.

¿Siempre vivió en Miami?
Llegué a California, estuve un tiempo ahí pero mi deseo siempre fue vivir en Miami, porque a los 14 años soñé que había venido.

¿Cuánto le pagaron?
En los años 80 ganaba como USD$ 9 la hora y el salario promedio aquí eran USD$ 2.50 la hora.

¿Cómo decide abrir su propia empresa?
Llevaba más de cuatro años trabajando en una imprenta hasta que el dueño dijo que lo vendería, entonces, le dije a mi esposa que iba a poner un negocio. Al principio me dijo que estaba loco, que siguiera en el trabajo pero yo sentía esa espinita y el gusanito siguió creciendo. Cuando se lo dije a mi jefe me dijo que no tenía futuro.

¿Cómo ha logrado sobrevivir la era digital de esta industria?
Siempre he dicho que la educación y el conocimiento nos hacen sobrevivir. En los años 80, cuando estaba en Honduras, se hablaba mucho de las programaciones, yo siempre he ido actualizándome mientras otros negocios cerraban porque no se actualizaron.

¿Qué vende?
Tenemos la capacidad de producir cualquier tipo de impresión ya sea en papel, plástico, bordados, serigrafía, todo lo que se desea en las artes gráficas nosotros lo podemos hacer aquí y eso es lo que nos ha mantenido en el negocio por estos 22 años.

¿Cuántos empleos genera?
Nos manejamos con siete personas, algunos están “full time” (tiempo completo) otros están “partime” (medio tiempo).

¿Hispanos?
Hispanos y americanos, a veces tenemos gente de color.

¿Hondureños?
Tuve uno pero me quiso “hacer la cama” junto a un nicaragüense.

¿Cómo así?
Hacía su propio negocio en mi negocio, pero, bueno, como decía mi papá, el negocio tiene que dar para el dueño y para el ladrón.

¿Paga bien?
Nos basamos en los estándares de salario que se pagan aquí y con buen trato a los empleados y a los clientes, sobre todo.

¿Cuánto vale su empresa?
Me han tirado números y me la han querido comprar así como está, me han ofrecido medio millón de dólares.

¿La vendería?
Todavía no es tiempo. En todo caso, la vendería y me iría a instalar a otro lado porque este trabajo es mi pasión.

¿Cuáles han sido sus claves de éxito?
Tener un buen contador, un abogado y una buena secretaria. También pertenecer a Toastmasters Internacional, que es una organización educativa sin fines de lucro que enseña habilidades de liderazgo y oratoria a través de una red mundial de clubes.

¿Cuál es su consejo a quien esté pensando poner un negocio aquí?
Lo primero, zapatero a tu zapato, si usted sabe hacer limonada pues haga limonadas, si sabe cocinar, cocine, en mí caso, yo sabía imprimir y me puse a imprimir. Pero lo primero que recomiendo es aprender bien el inglés, es el primer paso.

¿Le costó conseguir papeles?
Ese es un reto que todavía lo estamos cocinado, pero con papeles y sin papeles si usted hace las cosas bien no necesita nada porque en realidad nadie le pregunta si tienes papeles.

¿Tiene clientes famosos?
Le hemos trabajado a negocios famosos, hay una compañía de ejercicios, tenemos también supermercados pero la verdad que todos los clientes son importantes para nosotros.

¿Tiene serigrafía hondureña?
No, porque la base de este negocio -y, gracias por esa pregunta porque me lo han preguntado mucho- es darle servicio a los negocios, si usted es electricista, si usted es plomero, si usted es carpintero y necesita sus camisas, uniformes o sus franelas, como le llaman otros, se las podemos hacer.

¿Cree que el presidente Biden cumpla su reforma migratoria?
Es fácil criticar las cosas de afuera pero solo estando adentro se sabe, muchas cosas se manejan para no mirarse mal ante la prensa ante la comunidad internacional y ante el público en general, él tiene muchos retos en la vida y no sé cómo los va a solucionar, sí es que tienen solución.

¿Republicano o demócrata?
Mi proyección es bipartidista, siempre voy por la persona que yo creo que tiene la capacidad.

Más de Día 7
Lo Más Visto