Hospital Móvil de Danlí aún duerme “sueño de los justos”
DANLÍ, El Paraíso. El pasado 19 de febrero llegó el Hospital Móvil a Danlí, casi seis meses después que arribaron los siete sanatorios a Honduras. Pese a los reclamos de la sociedad civil y los repuntes de contagio y muerte por COVID-19, el Hospital Móvil no funciona y “duerme el sueño de los justos”.
Contiguo al Hospital Gabriela Alvarado se instaló el Hospital Móvil que fue asignado a la zona oriental. Después de varios meses, las autoridades anunciaron que no sería usado para atención a COVID-19 porque no reúne las condiciones, pese a que para ello fueron adquiridos.
Posteriormente, se suponía que el hospital serviría para cirugías y recuperación de pacientes postquirúrgicos, sin embargo, ni para ese fin está en funcionamiento aún.
El director del Hospital Gabriela Alvarado, Carlo Xavier Quintero, detalló que “la Sala COVID-19, desde hace cinco semanas, presenta una notable disminución de ingresos”.
“Por los momentos solo se tienen 10 pacientes con diagnóstico por COVID-19, 100 cupos hospitalarios en Sala COVID hoy se reducirán a 20 cupos; la sala se podrá dividir y usar ese espacio para recuperación postquirúrgica”, detalló.
Agregó que “la versión oficial que tenemos sobre el Hospital Móvil es que en dos semanas será entregado a la Secretaría de Salud; los problemas que expresan es que la red de energía de Danlí es inestable y la tardanza es que se ha estado viendo cómo adaptar la energía de la ciudad con el equipo que funciona dentro del Hospital Móvil…”.
“…un cuerpo técnico de Invest-h estará llegando para continuar con los trabajos dentro del hospital; cuando sea entregado también se entregará al Gabriela fondos para funcionamiento y con ello se podrá contratar recurso permanente”, señaló.
Quintero expresó que “se solicitó para funcionamiento del mes de diciembre unos 17 millones de lempiras y para un año 88 millones de lempiras; el Hospital Móvil será exclusivo para cirugía, se contratará personal exclusivo para trabajar dentro del Hospital Móvil”.
ABANDONO
ESTÁ DESOLADO Y SIN ENERGÍA
La subdirectora del Gabriela, Heydi Ávila, dijo que unas 570 cirugías están pendientes de realizar hasta esta fecha y con el descenso de los pacientes en la Sala COVID, se empezará a bajar esa mora quirúrgica.
“Se van a emprender brigadas por área para cirugías selectivas, se tienen habilitados tres quirófanos con dos equipos de instrumentistas y anestesiólogos a la orden de las jornadas de cirugías programadas…”, dijo Ávila.
Advirtió que “el más grande acumulado es en las cirugías ginecológicas; el tiempo para llegar a cero mora quirúrgica depende del personal y tiempo disponible porque también están las cirugías de emergencia”.
Dentro del plantel donde se instalaron los contenedores del Hospital Móvil, se observa desolado, no hay trabajadores desde hace varios meses, no hay energía y tampoco un comunicado oficial de las autoridades de Salud; lo poco que el director del Gabriela puede informar son los avisos que cada semana quedan en más promesas para la zona oriental.
El Hospital Móvil asignado a Danlí es solo uno de los siete sanatorios adquiridos por Inversión Estratégica de Honduras (Invest-h), a un costo de 47 millones de dólares, en una extraña compra que terminó con una exhaustiva Investigación por parte del Tribunal Superior de Cuentas y el Ministerio Público que puso bajo prisión al exdirector Marco Bográn.
EN FOCO
SIN SERVIR PARA NADA SIGUE LA ESTRUCTURA HOSPITALARIA
El Hospital Móvil de Danlí, El Paraíso, fue comprado por el Estado para la atención de pacientes con COVID-19; posteriormente, se suponía que sería utilizado para practicar cirugías y recuperación de pacientes postquirúrgicos, sin embargo, hasta la fecha está en desuso.
