La reelección es ilegal
Qué pesar por Honduras. De su control gubernamental quieren hacerse un montón de personas, algunas de consumado oficio político que son incapaces de vivir sin estar pegadas a la teta pública, y otras que no han sido tales pero que su indiferencia ciudadana los ha orillado a también querer disfrutar de las mieles del poder.
El problema no es la aspiración. Todos tenemos derecho. Lo grave es el lenguaje vulgar y soez que emplean dizque como campaña política. Unos y otros. E igual los que se dicen neutrales. Y ahora que abundan las llamadas redes fecales, ni cosa mejor para insultarse y descalificarse unos con otros, sin ofrecer la más mínima propuesta que al menos levante una pizca de esperanza para este pobre pueblo pobre, como decía Padgett en sus acertados comentarios en la radio.
El pueblo no debe ser papo y dejarse enganchar por esos remedos de políticos. Debe agarrar todo lo que le den, pero al momento de ejercer su sagrado derecho al sufragio hágalo con la mayor dosis de conciencia, sin andar pensando en esa paja de comunistas, de narcos y corruptos, o de esos que no son ni chicha ni limonada, pero que también tienen su larga cola. Hay que votar por el menos malo.
Andrea Espinoza L.
Barrio El Bosque
Tegucigalpa, M.D.C.
