¡La política y los políticos en Honduras!

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11 de noviembre de 2021
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12:01 am
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¡La política y los políticos en Honduras!

Por: Lic. Gustavo Adolfo Milla Bermúdez
E-mail: [email protected]

La política puede analizarse desde dos puntos de vista o, desde aquel empírico material, pragmático, actuante, inmediato, o desde un plano de estudio más denso y profundo; desde un plano sociológico.

La política por este aspecto puede ser y es un fenómeno más apasionante, más trascendental. La política en tal sentido es fenómeno sociológico que sobrepasa los hechos concretos de la actualidad inmediata.

Interesante problema este. Tratemos de analizarlo, aunque sea someramente y sin el rigorismo metódico que las circunstancias imponen en el plano de la vida de Honduras.

El fenómeno político, ya lo hemos dicho, cae bajo el dominio del sociólogo, como lo saben los que leen, la sociología es la ciencia que tiende al estudio de fuerzas que presiden los fenómenos de la relación que apellidamos sociedad. Sus principios tienen por objeto definir esas relaciones, estudiar por el aspecto dinámico el hecho social. Pero la política como hecho de multitudes, como fruto de sociedades, cae exclusivamente bajo el dominio del hombre estudioso, del sociólogo. La política en este sentido es la revolución, la que transforma las circunstancias ambientales, la que orientan las causas que produjeron con relación al fenómeno mismo, su determinación en el tiempo y en el espacio.

El político está por obligación, por conveniencia, por intereses del momento que vive, acoplado a las circunstancias del ambiente, y trabajar para alcanzar un resultado inmediato. El sociólogo obra con una más ancha perspectiva, con un pensamiento más generoso, con una visión más dilatada: él busca las relaciones supremas, anchas; las causas hondas y profundas que le den la noción exacta del fenómeno, y por fin, por su transformación sustancial.

En Honduras tenemos enormes problemas de carácter político, pero los personajes que tienen las soluciones positivas no quieren sentarse a dialogar por los simples hechos de sus enormes contradicciones ideológicas, como también de intereses personales. Así jamás con esa clase de “políticos adversos” tendremos un nuevo despertar en la sociedad.

Las fuerzas están llamadas a un gran proceso histórico el 28 de noviembre, porque tienen la responsabilidad de devolver la paz al pueblo, con gran voluntad y armonía para la reconciliación y hermandad hondureña. ¿Por qué esa desarmonía, esa contradicción que observamos entre nosotros diariamente? Porque, cuando pensamos en el plano efectivo en el que todos nos sentimos unificados, al plano ideológico e intelectual viene la disensión.

Llamado a los políticos, a los señores diputados del Congreso Nacional, al Poder Ejecutivo, a los que administran la Justicia, al CNE, y a las Fuerzas Armadas, todos comprometidos con el noble pueblo de Honduras, tienen la misión de adaptar las instituciones del Estado con todas las responsabilidades de las necesidades crecientes y los cambios de la situación.

¡Háganlo por amor a la patria, por amor al humanismo y el sentimiento que los llama a cumplir esa encomiable misión con voluntad en aras de la patria!

Las reformas sociales no se conseguirán por los alborotos y los tumultos, las quejas y acusaciones, la formación de partidos o las revoluciones, sino por el despertar y el despertar de las ideas.

Mientras no pensemos correctamente, no podrá haber actuación acertada; y cuando pensemos correctamente, la actuación acertada tendrá lugar.

Recordemos que la asociación de la pobreza y la miseria con el progreso es el gran enigma de nuestros tiempos, es el hecho central del que provienen las dificultades económicas, sociales y políticas que tienen perplejo al mundo.

Es el enigma que se plantea a todos aquellos que gobiernan el engranaje del poder del Estado, y no le dan la respuesta indicada, entonces tendremos un Estado destruido; entonces, señores serán señalados con el dedo de la ignominia en las páginas de la historia.

Recuerden que el hombre de Estado se juramenta ante la Biblia donde se encuentran los diez mandamientos, y sino están señalados como adversos, entonces procedan al mandato de la patria y cumplan esa honrosa misión. Que no suceda lo que está pasando en los tres poderes del Estado: la Presidencia de la República, la Corte Suprema de Justicia y el presidente del Congreso Nacional. Que están haciendo una ley de inmunidad para protegerse de toda maldad cometida de corrupción y robo. También protegiendo de inmunidad a los exgobernantes.

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