Honduras, un país quebrado que se pelean por gobernar
Por: Carlos Medrano
Periodista
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Muchos nos preguntamos cómo es que teniendo un país casi al borde de la quiebra, endeudado hasta la “coronilla”, con 7 de cada 10 hondureños en pobreza y de esos 7 pobres 4 están en condición de extrema pobreza, país violento y altamente dividido, cómo es que hay miles de políticos que se “mueren” por gobernar a una Honduras cada día peor.
Bueno, podrían existir varias respuestas a este fenómeno que sucede en Honduras, pero una de las teorías más aproximadas es que el país ha sido secuestrado por políticos voraces que han visto a la nación como un gran pastel, donde se puede robar “a mansalva”, sin consecuencias para quienes cometen este tipo de delitos.
La calamidad social y económica que enfrentará el nuevo gobernante es realmente dramática y no es para menos, Honduras enfrentó dos tormentas tropicales altamente destructoras, con un impacto devastador en la zona más productiva del país.
Además, nos cayó la covid-19, paralizando al país en más de un año, desnudando un sistema de salud sin insumos, sin equipo, sin infraestructura, sin personal especializado y partícipe de uno de los actos de corrupción más infames en la historia de este país, que fue la compra de unos hospitales móviles que después de un año no funcionan.
El nuevo presidente afrontará dos años con un atraso educativo sin comparación en los últimos 100 años, sin educación preescolar, sin clases en la educación escolar, primaria, secundaria y universitaria, salvo los estudiantes que pudieron conectarse vía Internet con sus maestros, en un sistema altamente oprobioso y antipedagógico.
Además, las condiciones de infraestructura de cientos de centros escolares están destruidos por el abandono obligatorio por la pandemia, por la falta de mantenimiento y por los vientos huracanados que acompañaron las tormentas tropicales del 2020.
Si algunos de los indicadores del partido de gobierno ya eran negativos antes de estos 3 fenómenos naturales, las cifras actuales son complejas para un inicio de gobierno, salvo algunos indicadores macroeconómicos que han sostenido a la economía nacional.
El Banco Central de Honduras a octubre del 2021, registra una actividad económica nacional con un desempeño superior al esperado, así como un IMAE con una variación positiva por sexto mes consecutivo.
La inflación ha estado estable, pero en tiempos navideños es normal que algunos productos de consumo popular aumenten de precio, como los huevos y la carne de cerdo.
El BCH señala que las exportaciones totales han mostrado un crecimiento por la venta de bienes para transformación y mercancías generales y el flujo de remesas aumentó según lo previsto, asociado a un mejor desempeño de la economía estadounidense y las ayudas fiscales en ese país.
Pero, uno de los problemas más graves que tiene el país es la corrupción, así lo establece el Informe de la Corporación Desafío del Milenio que excluye a Honduras de beneficios importantes en diferentes obras de infraestructura vitales para Honduras.
Vergonzosamente, es la novena ocasión consecutiva que Honduras no consigue los números que le permitan calificar y obtener los recursos que Estados Unidos destina a financiar diversos proyectos, ya que el país falló nuevamente en el control de la corrupción, bajando en un 18 por ciento.
Honduras obtiene números rojos en 10 y logra buenos en otros 10. El año pasado había aprobado 12 indicadores y reprobó en 8.
Al nuevo gobernante le tocará una situación dramática, pero los hondureños deberemos unirnos para sacar adelante a este país que merece un mejor destino, castigar a quienes nos tienen en esta condición paupérrima y sacar a miles y miles de hondureños que viven en extrema pobreza.
