Algo más sobre la numismática
Por: Mario Hernán Ramírez
Presidente vitalicio “Consejo Hondureño de la Cultura Juan Ramón Molina”.
Ánimo y acción solía recomendar el sacerdote y filósofo norteamericano Ralph Pfau, por cierto, el primer religioso que ingresó a la comunidad de Alcohólicos Anónimos en Norteamérica, durante sus charlas en las salas de la doble “AA” hacía énfasis en que la gente cuando se encuentra decaída o depresiva como se dice ahora, ¡tenía que levantar el espíritu mentalizando su vida con las palabras con que iniciamos este trabajo “ánimo y acción”!
Lo anterior se nos ocurre porque hay momentos en nuestra vida en los que nos dejamos vencer por el aburrimiento, el hastío, la tristeza y otra serie de fenómenos que sin duda alguna afectan nuestro estado de ánimo, sobre todo en la parte espiritual, por lo que debemos estar preparados siempre, siempre y con el ánimo en alto y dispuestos a la acción, sin decir ¡nunca, jamás!
Resulta que el mentado Registro Nacional de las Personas, con fondos propios y cooperación externa ha invertido por no decir gastado, millones de lempiras en publicidad para que la ciudadanía acuda a los centros debidamente oficializados a empadronarse, convalidarse o enrolarse, como dicen ahora; sin embargo, a escasas horas para que la vieja tarjeta de identidad venza, o sea que termine su vida útil, aún estamos muchos miles de hondureñas y hondureños a la espera de que este documento de identidad aparezca, porque de acuerdo con la propaganda, a partir del 15 de noviembre, además de perder su vigencia, no se podrá realizar ningún tipo o mejor dicho ninguna operación jurídica si no presentamos el mencionado documento.
¿Entonces, la pregunta del millón es qué haremos quienes hemos cumplido con todos los requisitos que la ley exige para adquirir la nueva cédula? Y aún no aparece en los registros que para tal fin han sido destinados.
En otro tema, la prensa nacional informó a grandes titulares, recientemente, sobre el fallecimiento de la “bruja Cleo”, señora que hace cerca de tres décadas causó furor entre la población hondureña cuando se descubrió que además de practicar la brujería o magia negra, se dedicaba a descuartizar hombres, por lo que cuando fue capturada y juzgada se le condenó a cerca de cincuenta años de cárcel, pereciendo en una celda de la Penitenciaría Nacional de Támara en el pabellón destinado a las mujeres, no sin antes ser internada en un hospital público, donde expiró.
La pregunta es: Ramón Matta Ballesteros, confinado en una cárcel norteamericana, tiene ya alrededor de 35 a 36 años de no ver la luz del sol y cuentan, que este individuo ha perdido la vista y hasta la razón, por lo que ignoramos si fue condenado a cadena perpetua o se le asignó alguna pena menor; lo que inquieta a algunos hondureños es ¿qué suerte ha corrido el señor Matta Ballesteros, de quien nadie ha vuelto a decir absolutamente nada?
Por otro lado, en Buenos Aires, Argentina, reside el ciudadano arquitecto de profesión Martín Katz Darío, tataranieto de Álvaro Contreras Membreño “el gran tribuno centroamericano”, nacido en la ciudad de Cedros en 1839 y fallecido en San Salvador, El Salvador en 1882.
Álvaro Contreras fue el padre de la insigne mujer conocida como Rafaelita, primera esposa de Rubén Darío, y de cuyo legado el señor Katz Darío está tratando de recoger toda la documentación posible para presentar al mundo esta apasionante historia, precisamente en el 2022 cuando Contreras Membreño cumple 140 años de fallecido y Darío 105, situación que el “Consejo Hondureño de la Cultura Juan Ramón Molina” que preside la licenciada Elsa Ramírez aprovechará para incluir algunos pasajes entre la vida de Darío y Molina, utilizando como principal fuente de información el espectacular prólogo de Miguel Ángel Asturias, guatemalteco, premio nobel de literatura 1967, quien en su magistral obra “páginas selectas” coloca a Molina exactamente en la misma dimensión de Darío diciendo que son “almas gemelas”.
Finalmente, otro tema de palpitante actualidad y de mucha preocupación entre la población hondureña, porque nunca antes se había registrado una situación similar. Resulta, que de acuerdo con los medios periodísticos, oficialmente certificados por las mismas autoridades, se continúa investigando a algunos diputados al Congreso Nacional involucrados en ilícitos que van desde el tráfico de drogas hasta el lavado de activos; igual situación se está viviendo con algunos alcaldes municipales, sobresaliendo la actitud del edil talangueño Roosevelt Avilés quien ha sido acusado de un escandaloso fraude al Estado de Honduras, realizando operaciones totalmente reñidas con la ley y la justicia; pero en ese rol, aparecen otros jefes de la comunas municipales, por lo que, el tema se vuelve sumamente preocupante.
Pero, la situación se vuelve mucho más dramática, cuando hemos descubierto en las páginas diarísticas, televisión y radio, que grupos de uniformados pertenecientes a la Policía Preventiva se encuentran involucrados en actividades con el crimen organizado, los que han sido descubiertos por la misma Policía de inteligencia, que ha sido entrenada en otros países, especialmente los Estados Unidos a través del FBI. Resulta vergonzoso e insólito este problema, cuando estamos a las puertas de un proceso electoral en el que los candidatos a la primera magistratura de la nación y el propio gobierno de la República en sus comparecencias públicas anuncian grandes proyectos de reconstrucción nacional, y se afanan, en conquistar adeptos, prometiéndoles el cielo y la luna, si alcanzan el poder público.
La pregunta es: Los nuevos diputados, alcaldes y policías seguirán por la misma ruta de sus antecesores, ¿desprestigiando no al partido al que pertenecen sino a la nación entera?
