La alternancia en el poder y el cambio político en Honduras

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19 de noviembre de 2021
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12:03 am
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La alternancia en el poder y el cambio político en Honduras

Por: Rafael Jerez Moreno
Abogado

¿Qué hacer el 28 de noviembre? A pocos días de las elecciones muchas personas sostienen que no irán a votar. No creen en quienes están en el poder, pero tampoco en la oposición. No creen en nadie. Es válido, la política no ha sabido responder a sus necesidades o expectativas, pero abstenerse de votar tampoco lo hará.

La respuesta es clara, si usted tiene la posibilidad, ¡salga a votar! ¿Por qué debe hacerlo? Podemos elevar el análisis a los cientos de ejemplos de corrupción, impunidad, mal manejo de la administración pública y deterioro del Estado de derecho. Al final, todo se reduce a una pregunta, ¿cuál es el estado de su calidad de vida en este momento? Si usted no tiene empleo, si la inseguridad se ha empeorado en su colonia, si tiene familiares que se han ido migrando del país, usted debe comprender que eso no es normal. Esa no es calidad de vida. Pero también tiene que entender que es deber del Estado que todas esas situaciones mejoren. El Estado por medio de representantes legítimos.

Creo en la democracia y en el derecho que todos tenemos de elegir, por ello es usted quien debe decidir por quiénes ejercerá el sufragio. Sin embargo, me permito compartirle mi postura. El 28 de noviembre debe haber un cambio político en Honduras. La pasión por la política, el compromiso y los esfuerzos para contribuir a construir un mejor país me obligan a ser categórico en que ese cambio político, que se iniciaría con la alternancia en el poder, debe encabezarlo la unidad opositora. La contienda política ya no se reduce solamente a dos candidaturas presidenciales, se trata de la oportunidad de cambiar el rostro del país, ante sus ciudadanos y ante la comunidad internacional.

Ese cambio no vendrá solamente con una victoria electoral. Un voto no es un cheque en blanco, es un mandato de fidelidad a la República y a su Constitución. Los pesos y contrapesos a lo interno de los partidos políticos que integran la unidad opositora deben funcionar. El nepotismo, los acuerdos políticos bajo la mesa y la reproducción de prácticas clientelares son injustificables también en la oposición y se deben seguir denunciando. Los problemas estructurales que tiene el país también lo son de los partidos políticos. Hay liderazgos opositores que pertenecen a otra etapa oscura de la vida política. Todas estas afirmaciones son ciertas. Pero cambiar esa realidad dependerá de dar el paso y entrar en la vida política del país, o en su defecto respaldar a los noveles liderazgos que cuestionan el tipo de país que reciben, en el que cumplir sus proyectos de vida no será posible en estas condiciones y están dispuestos a intentar moldear los destinos de la nación.

A lo que nos enfrentamos el 28 de noviembre es más grande que los partidos políticos. Abstenerse de votar, teniendo la posibilidad de hacerlo, o respaldar cuatro años más de un proyecto político fallido es reconocer que no existe amor por Honduras o empatía por la gran mayoría de hondureños que viven en situación de pobreza. No es momento de desentendernos de la democracia. Tampoco de ser ilusorios o impulsivos. Sencillamente es una oportunidad de construir ciudadanía pensando, no en mi bienestar personal, sino en el del otro que también tiene derecho de vivir dignamente.

Twitter: @RafaJerezHn

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