Construyendo hogares, cambiando vidas…

Uno de los mayores miedos de los pobladores de La Reina se hizo realidad, el cerro La Correa se derrumbó tras el paso de los huracanes del año pasado. Esta comunidad pudo constatar el sufrimiento de estas familias cuyas vidas cambiaron en un abrir y cerrar de ojos, pero la esperanza renace tras un año con el proyecto de vivienda social “San Francisco de Asís”.

Este duro pasado queda poco a poco en el olvido, pues la comunidad se levanta en una nueva, con más fe y la convicción que si Dios guardó las vidas de niños, ancianos y adultos ahora lo material viene de la mano solidaria que caracteriza a los hondureños y al Gobierno del Presidente Juan Orlando Hernández.

Más de 1,500 pobladores se sienten agradecidos por obtener hoy un proyecto habitacional ejecutado por la Unidad Coordinadora de Proyectos (UCP), mediante el “Programa de Vivienda y Obras Sociales Donadas y Financiadas” en Macuelizo, Santa Bárbara.

A criterio del ingeniero Raúl Raudales, técnico de la UCP, buscan mejorar la calidad de vida de estas familias con viviendas dignas, con todos los espacios de una urbanización moderna, sin riesgo que les vuelva a suceder una tragedia como la que vivieron anteriormente.

Otro de los pilares que hacen único y digno de imitar este proyecto es el empoderamiento comunitario en cada una de sus etapas y que las fuerzas vivas de la comunidad, la sociedad civil, los desarrolladores y los entes gubernamentales han logrado unir esfuerzos para que lo que antes parecía un sueño inalcanzable para todas estas familias, ahora sea una realidad que llena de satisfacción a todos los sectores y garantiza un futuro mejor a los beneficiarios, detalla Raudales.

El entrevistado también agregó que la urbanización no solo contempla la construcción de la vivienda, sino también garantiza el acceso a todos los servicios públicos, como energía eléctrica, agua potable y alcantarillado.

“Mi voz ha llegado al Gobierno y están atendiendo a esta urgencia, pido a los pobladores tener paciencia para que este proyecto se lleve a feliz término”, expresa con emoción el padre Leopoldo Serrano, quien sufrió junto a la comunidad el embate de la naturaleza y ha sido pilar fundamental para la buena gestión del terreno de construcción y un aval de la transparencia en todos los procesos de construcción, así como la asignación de beneficiarios.

Estos proyectos se desarrollan en Olanchito, Yoro; Choloma y Villanueva en Cortés; Macuelizo, Santa Bárbara y El Paraíso.