Representante de la ONU en Irak dice que no hay pruebas de fraude electoral
La representante especial de la ONU en Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, aseguró hoy que no existen evidencias de un “fraude sistemático” en las últimas elecciones parlamentarias en Irak, cuyo resultado, todavía provisional, han rechazado varias milicias chiíes y los partidos que las representan.
“Hasta ahora, y tal y como ha establecido el sistema judicial iraquí, no hay pruebas de fraude sistemático”, en las elecciones del pasado 10 de octubre, aseguró Hennis-Plasschaert en una intervención por videoconferencia desde Bagdad ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
La enviada especial dijo que dichos comicios “has sido considerados como generalmente pacíficos, bien gestionados y con significativas mejoras a nivel técnico y de procedimiento”, en resumen, añadió, “un logro importante”, según la transcripción de su presentación publicada por la misión del organismo en el país árabe.
Respecto las acusaciones de manipulación y otros reclamos afirmó que “los canales legalmente establecidos están abiertos” para hacer apelaciones y, “en el caso de Irak, están siendo ampliamente usados”.
Hennis-Plasschaert subrayó que los resultados finales, que deben ser ratificados por el Tribunal Federal Supremo, están pendientes de las decisiones del Panel Judicial Electoral sobre las apelaciones presentadas, incluida la revisión de más de 800 colegios electorales ordenada por este organismo.
Aunque destacó que “que no hay límites constitucionales de tiempo” para esta ratificación, advirtió de “el riesgo de un bloqueo político continuado es real”, por lo que instó a “no prolongar la actual situación” en el país.
La funcionaria de Naciones Unidas explicó el desarrollo de los acontecimientos tras las elecciones, con acampadas y manifestaciones de protesta de los partidos que rechazan el resultado, una de las cuales acabó con heridos en Bagdad el 5 de noviembre, y el atentado dos días después contra el primer ministro, Mustafa al Kazemi, que relacionó con estos hechos.
La representante especial pidió a todas las partes no seguir intentando “prolongar o desacreditar ilegalmente los resultados electorales o, peor aún, alterarlos mediante (por ejemplo) la intimidación y la presión” y alertó de que “las perspectivas actuales de Irak son precarias”.
Los resultados provisionales de las elecciones del mes pasado le dieron la victoria al Bloque Sadrista, del influyente clérigo chií Muqtada Al Sadr, con 73 de los 329 escaños del Parlamento y un importante retroceso de Bloque Fatah, que representa a las milicias que combatieron contra el grupo terrorista Estado Islámico, la mayoría de ellas proianíes EFE
