Hombres con principios y valores

Mayor de ingeniería DEM
Saúl Eneas Hernández Vijil

Las temáticas referentes a las legislaciones de derechos humanos han adquirido en la actualidad un auge de suma importancia en la sociedad y principalmente en las Fuerzas Armadas, donde a cada miembro de esta institución se le instruye constantemente sobre el tema. La importancia de conocer, entender y desarrollar los derechos humanos en la sociedad es el desarrollo de una educación básica que inicia en el hogar, se toma como definición el respeto a los principios y valores que a cada ser hu- mano se le inculcan en su familia para lograr un ambiente de armonía en la sociedad. También se hace la relación del comportamiento de las personas de acuerdo al conocimiento por naturaleza de las actuaciones buenas y malas lo-grando con ello un entendimiento del porqué el ser humano desde sus inicios ya tiene intrínseco el respeto y aplicación de los derechos humanos.

Uno de los valores fundamentales que se nos enseñan desde muy pequeños en el hogar es el respeto y que en nuestra institución armada se nos recalca aún más por medio del adiestramiento y la marcada disciplina que nos caracteriza. El temor a Dios es fundamental y en sus sagradas escrituras encontramos una dirección oportuna para ser personas de bien y exitosas, normas de comportamiento que de igual forma están escritas en los diferentes estamentos legales del Estado y que como soldados estamos obligados a cumplir con una actitud positiva y hacer lo correcto, reflexionando constantemente en su comportamiento para cosechar favorablemente.

Ser un soldado de nuestras Fuerzas Armadas es sinónimo de hacer las cosas bien y correctamente, ya que cada uno de sus miembros procede de las entrañas del pueblo. Provenientes de los hogares hondureños que son el pilar fundamental de la sociedad. Soldados forjados con el temor a Dios, formados en la familia y el amor de servir con orgullo a la patria, apegados a las normas legales de nuestro país, con el fin de lograr un ambiente sano para cada ciudadano hondureño sin importar el sacrificio al que pueda ser sometido para el cumplimiento de la misión.

Toda acción de un soldado, es en apego al fiel cumplimiento de la Constitución de la República y así aportar a crear un ambiente de paz para los ciudadanos, siempre en apoyo de las diferentes instituciones que han sido creadas para servir a la población.

Es así que todo ser humano conoce que, si su comportamiento es adecuado o inadecuado, él sabrá si tendrá una recompensa o una san- ción en base a sus actividades. Lo más importante es hacer lo correcto y sentirse bien consigo mismo y por lo tanto agradar a Dios. No pensar solo en el beneficio propio si no en vivir para servir y así obtener una vida en abundancia.

Al cumplir los deberes establecidos se logra recibir los derechos que le asisten, pero más aún si se es responsable de sus acciones. No hay más responsable de sus acciones y de su destino que uno mismo, hemos recibidos como seres humanos un libre discernimiento por lo tanto somos conocedores de lo bueno y malo.

Para algunas personas el actuar con bien, requiere de un mayor sacrificio, esfuerzo, dedicación, perseverancia, pero al final se logra la tranquilidad, una vida llena del amor de Dios y la familia. No en cambio lo malo. Es por ello que muchas personas al verse fatigadas, sin salida y faltos de valores recurren a lo fácil, que lo único que genera es un ambiente tenso y hasta aceleramiento de su muerte. Es por ello que los principios, valores y el temor a Dios son normas de vida, legado que nos da la pauta para ser personas de bien y triunfadoras.

Todo lo mencionado anteriormente son elementos para ser una per- sona de éxito, un ciudadano ejemplar para lograr así una comunidad sobresaliente y por ende un país próspero.

Nuestra institución armada fortalece al Estado cimentando el respeto a los principios y valores a sus hijos honrados, valientes y gallardos desde antaño. Institución que inculca al soldado el temor a Dios, amor a la familia y al servicio de la patria con honor, lealtad y sacrificio, forjando hombres y mujeres de bien, siendo garantes de la ley para proteger un Estado de derecho y con ello forjar una democracia para proporcionar una libertad que provea el bien común y la paz en nuestra amada Honduras.