¡HAY QUE ERRADICAR DE HONDURAS LA EXTREMA POBREZA!

ZV
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27 de noviembre de 2021
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12:01 am
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¡HAY QUE ERRADICAR DE HONDURAS LA EXTREMA POBREZA!

Estamos a pocas horas de acudir a las urnas electorales, para escoger a la persona que nos gobernará durante los próximos cuatro años. Este será, probablemente, el proceso electoral más importante en la Honduras del presente siglo. No es exagerado decir, que de estas elecciones depende el futuro de Honduras como nación.

Que nos corresponde a los ciudadanos. Obviamente, elegir bien. ¿Y eso, cómo se puede lograr?

Desde las iglesias, la sociedad civil organizada y la comunidad internacional nos han estado llegando llamados y exhortaciones para que la ciudadanía hondureña concurra masivamente a ejercer el sufragio el día de mañana. Se insiste, en que el proceso electoral se desarrolle de manera pacífica, cumpliendo con el marco legal establecido y guardando el más absoluto respeto. También se ha insistido, en que los partidos políticos en contienda, formulen sus propuestas para un plan de gobierno, que ofrezca a nuestro pueblo soluciones viables y efectivas para la solución a sus diversos y ancestrales problemas.

Ahora bien, ¿cuál de los candidatos que participan en la actual contienda, particularmente los de mayor caudal electoral, ha formulado las mejores propuestas? Lo he dicho antes y lo ratifico ahora: En mi opinión, que es compartida por muchas personas, la propuesta más esperanzadora para erradicar la pobreza extrema en Honduras, es la que ha formulado el candidato presidencial del PARTIDO LIBERAL DE HONDURAS, el abogado YANI ROSENTHAL HIDALGO.

La propuesta consiste en otorgar un INGRESO BÁSICO UNIVERSAL, a cada ciudadano hondureño mayor de 21 años, por un valor de MIL QUINIENTOS LEMPIRAS (L1,500.00) mensuales. Si en el grupo familiar hubiese más personas que cumplan el mismo requisito, también recibirían igual beneficio.

De esta forma, el ingreso familiar podría incrementarse a tres mil, cuatro mil quinientos, seis mil lempiras, y así, sucesivamente, lo que representaría una gran ayuda para las familias hondureñas. En una primera etapa, este beneficio estaría focalizado en las familias cuyos integrantes carecen de un ingreso que les permita satisfacer sus necesidades básicas. Se trata de un ingreso universal e incondicional, que no estaría sujeto a la pertenencia a un partido político en particular, que usualmente es el que ejerce el gobierno, como ocurre actualmente en Honduras.

Ninguno de los otros dos candidatos presidenciales, ha presentado una propuesta similar o mejor a la de Yani Rosenthal Hidalgo. Es más, se han rehusado a participar en los debates presidenciales a que han sido convocados, por diversas instituciones serias y de prestigio nacional, como el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP).

La pregunta que obligatoriamente surge es: ¿Será que esos candidatos presidenciales, los de Libre y el Partido Nacional, no consideran importante sacar de la extrema pobreza a esa mayoría de nuestra población, que clama en las calles por llevarse un mendrugo a la boca?

¿Es que no han cobrado conciencia que en Honduras existe un 73% de su población en situación de pobreza. De la cual, un 43% se encuentra en situación de extrema pobreza? Esto debería causarnos vergüenza. ¡Nos encontramos encabezando la lista de los países con mayor inequidad en el mundo! La propuesta Rosenthal, se está aplicando ya, con mucho éxito, en varios países, como Dinamarca, España y Jamaica. Lo que ocurre, es que los dirigentes políticos hondureños, en su mayoría, no son muy dados al estudio y, mucho menos, a la investigación. Es por eso, además de otras razones, que no están capacitados para gobernar.

Mientras tanto, a nosotros, los ciudadanos que sí consideramos debe dársele una pronta solución a este grave problema, solo nos queda expresar nuestro decidido apoyo a esta propuesta humanitaria y patriótica, mediante la adecuada escogencia del candidato presidencial que sí está dispuesto a convertirla en realidad.

A partir del 27 de enero del 2022, debe constituirse en una exigencia el otorgamiento del Ingreso Básico Universal, mediante la aprobación de una ley que lo establezca con carácter obligatorio.

En esa dirección, deberán encaminarse los esfuerzos de la ciudadanía consciente, que sí obedece los principios cristianos y morales que forman parte de nuestra idiosincrasia.

Ciudadano: el llamado es a votar con inteligencia y decisión en la presente contienda electoral. No perdamos la oportunidad.

Tegucigalpa, M.D.C., 26 de noviembre de 2021.

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