Quo vadis Honduras

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27 de noviembre de 2021
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12:01 am
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Quo vadis Honduras

La necesidad de neutralizar la infodemia

PREVENCIÓN Y SEGURIDAD

Por: José Antonio Pereira Ortega
Coronel ® [email protected]

“Los que hacen imposible una evolución pacifica, harán posible una inevitable revolución violenta”
John Fitzgerald Kennedy

Con un panorama incierto, cargado de eventos que siembran desasosiego, desconfianza, ansiedad y hasta miedo, el proceso electoral que hemos esperado como agua de mayo para tener la oportunidad de allanar las diferencias que nos incomodan desde el año 2009, no genera lo esperado, lo cual nos desanima y nos lleva a concluir que seguiremos enfrentados, todo porque hay ausencia de liderazgo y dirección positiva de parte de los “caciques o jefes” de los grupos en contienda y que en mi caso renuncio a llamarlos partidos, porque ahora han perdido las membresías, el transfuguismo generado por el oportunismo les pasa factura y los que “comandan” esos grupos proponen peleas y cero conciliación, fomentan y presagian borrasca poselectoral de ganadores y perdedores que buscaran justificar su gane o su derrota.

El problema radica en que los actuales políticos han perdido de vista la razón de lo que son esas instituciones políticas, las han desnaturalizado y los han convertido en instrumentos de poder y enriquecimiento personal, y esa no es la tarea de los partidos, todavía tenemos la imagen de las otrora grandes instituciones políticas consagradas antes del 2009, como el Partido Liberal y el Partido Nacional y en menor membresía el PINU, Democracia Cristiana, etc. Que con aciertos y desaciertos disputaban el derecho para conducir los destinos de nuestro país. Hoy nos hacen rememorar los acontecimientos propios narrados en una película titulada “Pandillas de Nueva York”, que se centra en el pleito de dos grupos por tener el control social y político de la ciudad.

Con esta lúgubre visión, nos resulta imposible creer que con los desproporcionados “propósitos” esgrimen los candidatos con mayor proclividad a ganar la elección, se pueda alcanzar el anhelado desarrollo con igualdad y de participación total, porque no vemos ni sentimos la confianza, no se ha visto ni escuchado propuestas congruentes a la salud, seguridad y bienestar de los hondureños que pueda apuntalar el desarrollo, no han tocado los problemas elementales, son ilusorias propuestas, como la de un partido que propone un teleférico para una capital que alberga una población que hace milagros en el día a día para conseguir agua, que vive azotada por la inseguridad, la extorsión, y batalla porque el tren de aseo (que se paga de los impuestos) cumpla con esa tarea que amenaza la salud de los capitalinos.

Esas propuestas etéreas de uno y otro partido, no tienen seriedad, deben entender los candidatos que la gobernanza es cosa seria, no es un show televisivo o la plataforma de baile para “activarse” y otras ridiculeces que se proponen y la peor de las chanzas es la cacareada refundación propuesta por uno de los grupos redentores, propuesta argumentada, en criterios de odio y de cobrar revanchas olvidándose que sus administraciones fueron tan corruptas como la que hoy se proponen destronar, haciéndonos creer que el problema es de leyes, cuando el problema es de intereses personales y grupales, no vacilan para retarse públicamente a darse de trompadas, cruel emulación de una contienda electoral.

Visto así, supongo que seguiremos en lo mismo solo se cambiarán de “patrones y nuevos mandadores” el manejo indiscriminado y el despilfarro del erario público, seguirá siendo el botín a pelear, esa es la imagen que unos y otros de los “líderes” han exhibido, no hemos visto propuestas sensatas, como por ejemplo: Un plan de recuperación económica pos-COVID-19, que indefectiblemente obliga a comentar que ese plan se construya enfocado en el bienestar de la persona humana, que a esa persona hay que crearle empleo y pueda convertirse en un ente productivo, que tenga la seguridad publica elemental en su ambiente de desarrollo, en las áreas públicas, en el transporte público que lo lleva y lo trae, un plan que permita regresar al desarrollo del campo para garantizar la seguridad alimentaria, un plan para evitar la deserción escolar, los alcaldes que trabajen el ordenamiento territorial funcional y no por conveniencia de los amigos, etc.

La exposición hecha en mi comentario pareciera superflua, pero no, esa es la vía expedita de construir el desarrollo y seguridad en una sociedad democrática sin arrebatos y sin excesos, no es difícil y es financiable si se hace un mejor uso del presupuesto del Estado, lo cual obliga a organizar un gobierno ligero y económico, no podemos seguir manteniendo el despilfarro propio de un gobierno obeso montado en el lomo de un ciudadano famélico, imposible seguir chineando funcionarios al que le dan camionetas de lujo para ir a trabajar, y le den un pago adicional por cargo, mientras el ciudadano común se mata por un salario mínimo que muchos ni siquiera cumplen, así no se puede y se obliga a preguntar Quo vadis Honduras? Es decir, adonde nos llevan con esas propuestas y esos pleitos, para qué refundar si no les interesa el bienestar ciudadano. Que Dios nos ampare.

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