Pacto verde europeo prohibirá productos agrícolas de terrenos deforestados

MA
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30 de noviembre de 2021
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12:38 am
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Pacto verde europeo prohibirá productos agrícolas de terrenos deforestados

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José Rolando Sarmiento Rosales

En Honduras las autoridades de Agricultura y Ganadería, Recursos Naturales y Ambiente y Desarrollo Económico, deben poner atención a las medidas que surgen de la Cumbre del Cambio Climático celebrada en Glasgow, Escocia, para prevenir prohibiciones a la importación y comercialización de productos del campo agrícola y pecuario de nuestro país, que forman parte de los principales rubros de exportación de Honduras, de los que se nutre la economía nacional y la existencia de cientos de miles de empleos de los que depende el bienestar de los hondureños.

En otro paso para frenar el cambio climático provocado por el ser humano, la Unión Europea ha puesto sus ojos en el chocolate que comemos, el café que bebemos y el cuero que vestimos. Bajo las nuevas reglas presentadas este miércoles, la Comisión Europea planea prohibir la venta de productos agrícolas obtenidos en terrenos deforestados y degradados. La lista inicial de productos objetivos son la soja, la carne de vaca, el aceite de palma, el cacao y el café, así como la madera, de acuerdo a Euronews.

La iniciativa, de acuerdo con el Pacto Verde Europeo, intenta asegurar que los bosques del mundo permanezcan intactos y continúen absorbiendo el dióxido de carbono. Mientras los bosques son descritos muchas veces como los pulmones del planeta, su mala gestión y los abusos cometidos suponen la principal causa del calentamiento global. Cuando una empresa tala un bosque o drena un humedal para dejar espacio a rebaños o al cultivo de madera, los árboles caídos liberan a la atmósfera el carbono que han estado almacenando.

El Panel Intergubernamental del Cambio Climático calcula que el 23% de todas las emisiones de gas de efecto invernadero proceden de la agricultura, la silvicultura y otras manipulaciones del suelo, incluida la realizada para la alimentación del ganado. En los últimos treinta años, el mundo ha perdido 420 millones de hectáreas de bosque -un área mayor que toda la UE-, según Naciones Unidas. Entre los acuerdos alcanzados durante la COP26 se encuentra el de un mayor compromiso por parte de más de cien países para acabar con la deforestación y la degradación del suelo para 2030.

La UE, uno de los firmantes, intenta ahora darle un mayor ímpetu a este movimiento mundial con un borrador de regulación para asegurar que los productos vendidos a los consumidores europeos están libres de deforestación. “Esta propuesta es revolucionaria”, ha asegurado el comisario europeo de medio ambiente, océanos y pesca Virginijus Sinkevičius. “No solo afecta a la deforestación ilegal sino a toda la deforestación provocada por la expansión agrícola”. Sinkevičius ha subrayado que la regulación se aplicará a todos los pasos de la cadena de suministro y tratará de la misma forma las exportaciones y las importaciones de la UE.

Las empresas de todos los tamaños, desde multinacionales a PYMES, que comercien con estos seis productos seleccionados estarán obligadas a seguir las normas, que operarán bajo un sistema de trazabilidad. Se pedirá a las compañías que recopilen información detallada, incluidas coordenadas geográficas, sobre la granja o plantación donde sus bienes son producidos para probar el cumplimiento de los requisitos. Esta información será enviada digitalmente a los reguladores nacionales. Si una empresa no consigue demostrar que sus productos son legales y libres de deforestación, se le prohibirá colocarlos en cualquier lugar dentro del mercado “único europeo, que comprende los 27 estados miembro, Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.

En caso de que la compañía ignore las normas y continúe con sus productos que no se ajustan a la normativa, el regulador nacional puede imponer multas por daño medioambiental, confiscar la mercancía ilegal e incluso incautarse de los ingresos obtenidos con su venta. Los reguladores también serán los encargados de realizar inspecciones in situ si sospechan de algún incumplimiento. Para guiar a las autoridades locales, la Comisión Europea establecerá un ranking de países según su riesgo de deforestación: bajo, estándar y alto. Los productos elaborados en naciones de alto riesgo serán objeto de un mayor escrutinio y de reglas más estrictas. La lista será pública, con el fin de dirigir a consumidores e inversores hacia mercados sostenibles.

El borrador de la regulación tendrá que ser negociado y decidido por los estados miembros y el Parlamento europeo. Después de que ambos colegisladores lleguen a un acuerdo, un proceso que podría llevar hasta dos años, las reglas entrarán en vigor. Advertidos a tiempo de esta situación, en Honduras debemos controlar las siembras de pastos, café, cacao y palma aceitera, para no afectar zonas de bosque y no ser prohibidos en Europa estos productos de exportación tan importantes.

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