DE las manifestaciones al desenlace exitoso de la jornada electoral, la más informada ha sido la de Alice Shackelford, coordinadora residente del Sistema de Naciones Unidas: “Algunos sectores planteaban unos comicios conflictivos y violentos, pero esa situación no se presentó y la población salió a ejercer su voto sin incidencias que lamentar”. “Hay que celebrar que los hondureños y las hondureñas salieron a votar en paz, eso ayuda al fortalecimiento de la democracia”. “Reconocemos el trabajo del Consejo Nacional Electoral (CNE), –comentó la funcionaria internacional– han hecho un muy buen trabajo, al igual que el RNP con el proyecto Identifícate”. “Reconocemos también el rol de las Fuerzas Armadas, han desarrollado un papel muy importante y han hecho un trabajo muy fuerte”. Pero también es una realidad lo otro que señala de cara al futuro: “Nosotros como Naciones Unidas expresamos nuestro rechazo y preocupación alrededor de una campaña que no se enfocó en proponer para resolver los problemas críticos del país”.
“Vimos una gran campaña de desprestigio y ataques entre los partidos políticos y eso nos preocupaba mucho”. “Este es el momento para que los partidos reflexionen sobre su papel, sobre su capacidad y se concentren a los problemas del país, sin desprestigios, sin amenazas y sin incitaciones al odio”. Otra valoración dio la MOE-OEA –cuestionada por sus excesos en el monitoreo electoral pasado– ahora sin aquellas agendas. Reconocen “el trabajo de los miembros de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) y funcionarios(as) de los órganos electorales”. También “reconocimiento a la amplia participación de observadores nacionales el día de la jornada electoral, así como el trabajo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para garantizar la distribución y seguridad del material electoral y de los centros de votación”. El parte de la UE es una especie de arroz con mango: “La transmisión fluida de resultados electorales preliminares aumentó la transparencia y la confianza, aunque estuvo limitada a la mitad de los centros de votación”. (¿Y qué querían, si así funciona el TREP transmitiendo resultados preliminares? En la medida que ingresan al sistema todas las actas, la divulgación de datos ha sido de manera expedita). “Las elecciones generales de 2021 –dice la UE– se caracterizaron por una gestión muy politizada, unos niveles de violencia política sin precedentes y el abuso de recursos del Estado durante la campaña”. (Lo último es real. Pero ¿en qué planeta creen que estamos? Si las elecciones, en todas partes del mundo son politizadas; son políticos y partidos que participan. No se trata de pasarelas de moda o concursos de belleza. Tampoco es exacto eso de “niveles de violencia política sin precedentes”. Solo explicable a la falta de conocimiento del país y a la no presencia en acontecimientos pasados. A ratos hasta desconocen cosas elementales. Es Consejo Nacional Electoral no “Comisión” Electoral).
“El silencio electoral se ignoró en gran medida –prosiguen– incluso durante la jornada electoral, sin que el CNE lo hiciera cumplir”. (Serían tan amables de explicar ¿cómo hacen allá en Europa para controlar la agresividad en las redes sociales, que es donde se irrespeta del todo el tal silencio electoral? Aparte de ello, con la montaña de trabajo encima de la autoridad electoral –algunos consejeros ni dormían– lidiando con un proceso complicado y de inciertas expectativas, ¿también esperaban tenerlos de policías callando y censurando la prensa convencional mientras la encarnizada guerra de insultos, falacias y odiosidad se daba por las incontrolables redes sociales?). “La presencia de los tres partidos principales en el CNE y en el TJE, si bien permite controles y contrapesos, no ayudó a una gestión apropiada de las elecciones”. (Ya decir eso es hasta impertinente después del relativo éxito de la jornada. Dieron todo el corazón montando –contra todos los obstáculos, venciendo una atmósfera de tóxica incredulidad y en medio de la pandemia– un renovado sistema electoral que generase mayor confianza. Los de afuera, invitados por el país a observar el proceso –lo decimos sin ánimo de ofender a nadie– deben hacerlo con respeto al pueblo anfitrión sin pretensión de dar instrucciones o imponer moldes ajenos. Si el pueblo quedó contento y confiado, ese es el mejor veredicto). Solo a manera de referencia que Honduras, en esta ocasión no tiene de qué avergonzarse, los siguientes datos. Croacia tiene una población de 4.2 millones. Inscritos. 3.8 millones. En la primera vuelta de las últimas elecciones presidenciales solo 51.18% participaron. En la segunda vuelta 54.9%, solo 1.9 millones votaron. En las recientes elecciones parlamentarias –que se llevaron los conservadores– apenas participó el 46.4% del electorado. (Para mayor perspectiva también está la visión desde arriba. Allá en la escarpada empinada donde habita el Sisimite, se vislumbra más despejado el horizonte).
