Hospitalizan primeros dos infantes mutilados por el uso de pólvora
Jair Enmanuel Alvarado (12) sufrió mutilaciones por manipular un mortero y se convirtió en la primera víctima de la temporada navideña.
En las últimas horas se registró el ingreso a la Fundación Hondureña del Niño Quemado (Fundaniquem), de un menor de 12 años que sufrió mutilaciones por la manipulación de pólvora.
Se trata de Jair Enmanuel Alvarado (12), quien perdió dos dedos de su mano izquierda y se convirtió en la primera víctima de los explosivos en la temporada navideña.
El menor es originario de Santa Bárbara, en el occidente de Honduras, y “lamentablemente, producto de las quemaduras, perdió dos dedos de su mano izquierda”, informó el presidente de Fundaniquem, Omar Mejía.
“Ya tenemos el primer niño mutilado por la pólvora, este niño de 12 años ya está con dos dedos de menos en su mano izquierda, por favor, padres de familia, ¡No les compren pólvora a los niños!”, pidió Mejía.
DAÑO IRREVERSIBLE
Explicó a los padres de familia que el daño por mutilación es irreversible y para toda la vida, a diferencia de las quemaduras, por lo que pidió que pongan más atención a los menores para evitar ese tipo de tragedias.
“Señores, a nivel nacional, esta es una situación que se puede evitar, esto es para ustedes, como padres de familia, el primer aviso; no hay hospital en el mundo que pueda recuperar una mutilación”, explicó.
Asimismo, señaló que la manera en que el niño se quemó es algo que se repite de un año a otro, ya que los padres manifiestan que el pequeño se encontró un mortero en la calle y que sus vecinos estaban quemando pólvora, por lo que hizo un llamado a la conciencia y la responsabilidad del cuidado de los hijos.
LE EXPLOTÓ MORTERO
Horas más tarde, el vocero del Hospital de Occidente, en Copán, Francisco García, informó que una niña de 11 años perdió su mano derecha por la explosión de un mortero.
“Esta menor de 11 años fue ingresada al hospital de Santa Rosa de Copán, originaria del municipio de San Antonio Copán, con un diagnóstico de destrucción de su mano derecha por la mala manipulación de un artefacto de pólvora”, indicó.
Relató que el mortero “le fue suministrado por un hermano de ella, de mucha más edad; nuestro equipo de cirujanos hizo todo lo posible, pero lastimosamente a raíz de las graves lesiones en su mano, le fue amputada totalmente “, lamentó García.
Desafortunadamente, la niña se convierte en la segunda víctima de la pólvora en diciembre. Ambas víctimas han sufrido mutilaciones por la manipulación de un mortero que les deja una marca física y psicológica para toda su vida. (DS)
