No se ve claro el futuro de JOH

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7 de diciembre de 2021
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12:12 am
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No se ve claro el futuro de JOH

Una piedra en el zapato

Armando Cerrato
Licenciado en Periodismo

Hasta ahora solo se sabe que es “pa fuera que va” pero ese fuera no significa extrañamiento del territorio nacional de Juan Orlando Hernández Alvarado, sino abandono total y absoluto del gobierno de la República por voluntad expresa del pueblo en las urnas el pasado 28 de noviembre.
JOH ha sido señalado nacional e internacionalmente como jefe de un poderoso cartel de trasiego de drogas de América del Sur hacia los Estados Unidos de América, pero hasta el momento no se le ha podido probar ese extremo y más bien funcionarios del Comando Sur y del Departamento de Estado le alaban y reconocen una gran colaboración en el combate del tráfico internacional que ha disminuido notablemente en los ocho años de gobierno de JOH en Honduras.

Casi a diario se decomisan toneladas de marihuana, cocaína, clorhidrato de cocaína, dólares, armas de todo tipo, lanchas rápidas, avionetas y vehículos aparte del desmantelamiento de laboratorios para procesar drogas, cultivos de marihuana y hojas de coca y el descubrimiento de caletas con toneladas de productos alucinógenos, dólares y armas.

Además por un auto acordado por la Corte Suprema de Justicia se obvia la prohibición constitucional de entregar un hondureño a gobierno extranjero y ya se ha extraditado a casi 20 ciudadanos nacionales y extranjeros ligados a carteles internacionales del tráfico de drogas y armas, a los cuales se le ha decomisado varios miles de millones de dólares en cuentas bancarias, lujosas residencias y cientos de vehículos automotores terrestres, marítimos y aéreos, además de múltiples empresas mercantiles y haciendas ganaderas.
También se ha descubierto la infiltración en organismos de gobierno, la Policía y Fuerzas Armadas, gremios profesionales y organizaciones de la sociedad civil de agentes del crimen organizado que en varios de los allanamientos policiales han contestado con bala viva las órdenes de captura y eliminado altos oficiales y agentes de Policía.

En el gobierno de JOH se han construido tres cárceles de máxima seguridad las cuales se llenaron rápidamente y se encuentran atestadas de peligrosos criminales de todo tipo, pero muy especialmente de pandilleros de las maras MS-13 y barrio 18, los chirizos, los aguacates, los pelones y los paisas, estos últimos considerados reos no pertenecientes a mara alguna pero organizados en los reclusorios para defenderse de los mareros.

El gane del Partido Libertad y Refundación (Libre) en alianza con los partidos Salvador de Honduras y PINU-SD más algunos candidatos independientes, alcaldes liberales y nacionalistas resentidos, más importantes facciones de esos dos últimos partidos mencionados constituye según asesores y analistas internacionales del oficialista Partido Nacional que pierde el poder, un voto de odio y castigo a la mala actuación de JOH que a sabiendas de múltiples y bochornosos actos de corrupción de sus escogidos para dirigir diversas instituciones del Estado les ha sostenido y permitido participar abiertamente en la lucha electoral pasada.

Algunos analistas opositores a JOH y a la ganadora absoluta Xiomara Castro Sarmiento señalan que el único ganador del proceso electoral reciente es el que “pa fuera que va” porque hábilmente Juan Orlando Hernández negoció en secreto con Libre, el Partido Liberal y Nacional el no buscar él, una nueva reelección a cambio de que el gobierno que le suceda de cualquier signo que sea derogue en su primera legislatura el auto acordado de la Corte Suprema de Justicia y ponga en vigencia nuevamente el artículo constitucional que prohíbe la entrega de un hondureño a un gobierno extranjero y así poder evadir un presunto reclamo norteamericano para que haga frente a los señalamientos de haber presidido un narcogobierno.

Los analistas también sostienen que JOH hizo las del pato, defecándose en la entrada a su segundo mandato y en la salida del mismo. En la entrada porque lo hizo inconstitucional e ilegalmente y en la salida porque ha logrado poner en vigencia las denominadas Zonas de Empleo y Desarrollo Social ZEDE que en realidad constituyen la venta del territorio nacional en subastas internacionales a 4 dólares el metro cuadrado a multimillonarios internacionales del agro, el comercio y la industria que tendrán privilegios exclusivos instalándose como si fuesen un municipio más de los departamentos donde han comprado territorio.
Muchas de estas ZEDE se encuentran ubicadas en zonas fronterizas y de cara a zonas marítimas exclusivas en violación al título constitucional sobre el territorio, que en uno de sus artículos principales señala que ningún extranjero puede ser propietario de tierras, sino es a 40 kilómetros tierra adentro del borde fronterizo eso incluye las costas oceánicas, riberas de los ríos y mojones terrestres.

A eso se une el saqueo del erario de diversas instituciones públicas en miles de millones de dólares, la compra de 7 hospitales móviles que además de supervalorados resultaron ser una chatarra inútil dotada de equipos vencidos y usados por los cuales se pagó por adelantado y sin ninguna garantía 48 millones de dólares y el mal manejo de la educación pública y lo peor de la salud en pandemias de dengue y COVID-19, y por ello se considera incierto el futuro de JOH en Honduras y se cree que podría buscar refugio en Israel o Nicaragua.

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