Gobierno electo anuncia que revisará contrato Palmerola
La inauguración se ha retrasado y las aerolíneas americanas todavía no tienen el visto bueno de la autoridad regulatoria estadounidense para operar en Palmerola.
Miembros de la comisión de transición del gobierno electo de Xiomara Castro, anunciaron esta semana que revisarán el contrato de concesión del Aeropuerto de Internacional de Palmerola.
La ejecución de obras de acondicionamiento y administración fue otorgada al Grupo Emco en alianza con Aeropuertos de Munich en 2016, bajo el modelo de las Alianzas Público-Privadas (APP) a un plazo de 34 años.
El proyecto está próximo a ser inaugurado, pero debido a supuestas irregularidades en el otorgamiento, la concesión será sometida a revisión, anunció Pedro Barquero de la comisión de transición de Castro.
“Se tiene que renegociar ese contrato y tener condiciones que beneficien al país y al pueblo hondureño”. “Nuestro interés -agregó- primero que nada, es que no se cierre Toncontín, que siga operando y que compita con el aeropuerto de Palmerola”.
“Toncontín es un tema que no debe ser cerrado, eso ya lo ha dicho la presidenta electa. Ella no quiere que deje de operar el aeropuerto Toncontín para vuelos internacionales”.
Barquero recalcó que se debe revisar, al tiempo de argumentar que “las concesiones en el país fueron entregadas, en su momento, de una manera que no le benefician al pueblo hondureño.
Por eso es que se tienen que renegociar muchos de los contratos”.
Al inicio el proyecto costaba alrededor de 130 millones de dólares, con un aporte de 87 millones del concesionario y el resto como aporte del gobierno con fondos provenientes del perdón de la deuda de España a Honduras.
Sin embargo, esta semana trascendió que se estarían inyectando unos 100 millones de dólares del Instituto de Previsión del Magisterio (Inprema) a este proyecto. En ese orden de ideas, el también representante del gobierno electo, Hugo Noé Pino, recordó que varias organizaciones han venido señalando irregularidades del esquema de las APP.
“De tal forma que esos contratos fueron negociados y firmados a espaldas de los intereses del pueblo hondureño. Ahora se está sintiendo, se dijo y no solo lo estamos viendo en el caso de Palmerola”.
Pero advirtió que “cualquier decisión que se tome sobre Palmerola, le va a costar al país enormes cantidades de dinero”, porque los estudios de factibilidad que dieron paso a la firma del contrato, se hicieron tomando en cuenta una cantidad irreal de pasajeros que puedan utilizar la instalación.
En segunda instancia, explicó que todo el riesgo de estas concesiones descansa en las finanzas públicas. Es “una inversión de más de 200 millones de dólares, merece una auditoria especial, a ver si realmente Palmerola cuesta eso. El gobierno pone más de 125 millones”, recordó Noé Pino. (JB)
