Futuro inquietante

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12 de diciembre de 2021
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12:18 am
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Futuro inquietante

Por: José Víctor Agüero Aguilar

El futuro que se cierne sobre la humanidad es aterrador e inquietante, el panorama no es nada alentador. Hoy en día entre las personas priva la ansiedad, el nerviosismo y la tensión, por los acontecimientos que sacuden el globo terráqueo y para tener una proyección fidedigna, sobre lo que le va a deparar al mundo, hay que remitirse a las sagradas escrituras, que con precisión revela que los tiempos que se avecinan son caóticos.

La Biblia palabra infalible de Dios, revela que los tiempos finales que le depara a la raza humana, son aterradores, es el principio de dolores, la maldad, la violencia, la avaricia, unido al paso devastador de fenómenos naturales, irán en aumento con resultados demoledores, afectando el estado anímico de las personas, que entrarán en pánico y en una zozobra continua.

En el plano divino de Dios todo está dicho, las profecías bíblicas se están cumpliendo a la perfección, no hay ningún margen de error, el destino final de la humanidad está en el poder soberano de Dios creador del cielo y la tierra, que retrata fielmente cómo serán los tiempos finales.

Cómo será todo antes del fin del mundo

En el libro de Segunda de Timoteo capítulo tres del versículo uno al cinco, se lee lo siguiente.

3:1 “Debes saber también que en los últimos días, antes que llegue el fin del mundo, la gente enfrentará muchas dificultades. 2 “Habrá gente egoísta, interesada solamente en ganar más y más dinero. También habrá gente orgullosa, que se creerá más importante que los demás. No respetarán a Dios ni obedecerán a sus padres, sino que serán malagradecidos y ofenderán a todos. 3 Serán crueles y violentos, no podrán dominar sus malos deseos, se llenarán de odio, dirán mentiras acerca de los demás y odiarán todo lo que es bueno. 4 No se podrá confiar en esos orgullosos, porque actuarán sin pensar. En vez de obedecer a Dios, solo harán los que le venga en gana. 5 Dirán que aman y respetan a Dios, pero con su conducta demostraran lo contrario”. (Biblia Traducción Lenguaje Actual).

Por su parte en el evangelio de Lucas capítulo 21 del versículo diez al once se lee “10 Los países pelearán unos contra otros, 11 Y habrá grandes terremotos en muchos lugares. En otras partes, la gente no tendrá nada que comer, y muchos sufrirán de enfermedades terribles. En el cielo aparecerán cosas muy extrañas, que los harán temblar de miedo”. (Biblia Traducción Lenguaje Actual).

Desde el punto de vista bíblico la situación en el mundo ira de mal en peor en todos los sentidos: políticos, económicos y sociales, solo basta escuchar, ver o leer los reportes periodísticos, para darnos cuenta que el panorama actual que enfrenta la humanidad es preocupante, hay un común denominador ausencia de paz, se vive en una continua zozobra, nadie está seguro, la fragilidad del ser humano ha quedado evidenciado con la actual pandemia de la COVID-19, un virus letal que ha puesto de rodillas a la población de países poderosos y pobres.

Por otra parte, el impacto de los fenómenos naturales que golpean al planeta Tierra, son cada vez más frecuentes y devastadores, los terremotos, la erupción de volcanes, las sequías, inundaciones y el incremento de la temperatura, mantienen en vilo a la humanidad, que ve con impotencia cómo los recursos naturales son arrasados inmisericordemente.

De igual manera vemos con preocupación las amenazas de guerra que se ciernen en distintas latitudes del mundo, las principales potencias están invirtiendo miles de millones de sus recursos económicos, en potenciar a sus ejércitos con poderosas armas destructivas capaces de arrasar a países enteros provocando destrucción y muerte.

Frente a este escenario apocalíptico es urgente que las personas puedan reorientar su camino y buscar refugio en el Señor Jesucristo, arrepintiéndose de sus pecados, poniendo su mirada en el Hijo de Dios, no hay marcha atrás, ningún líder político, ni organismos económicos, tienen la facultad de cambiar radicalmente la situación de caos por el que atraviesa el mundo actual.

La humanidad requiere de un arrepentimiento sincero dejando atrás toda actitud de soberbia y arrogancia, arropándose en la humildad y sencillez de vida, invirtiendo tiempo para buscar a solas la presencia de Jesucristo, no existe otra vía, el único camino es poner la mirada en el Redentor del mundo, que pronto vendrá por sus hijos que han logrado cultivar una relación personal con el Creador del cielo y la tierra, la decisión es suya.

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