Industria textil se consolida en competitividad y diversificación

Las exportaciones de productos textiles, especialmente prendas de vestir, constituyen el rubro más importante dentro de los bienes para transformación, destacó el Banco Central de Honduras (BCH) en el reciente informe de comercio de bienes para transformación.

La evolución de esta industria ha estado marcada por la búsqueda de la competitividad, diversificación de mercados y apuntando a la creación de un sector de clase mundial, consecuente con una demanda externa más exigente en cuanto a estándares internacionales de calidad.

Actualmente, el avance tecnológico ha permitido a la industria textil la transformación de fibras naturales como el algodón, hacia la incorporación de tejidos sintéticos, como el poliéster, entre otros, simplificando las tareas de transporte de materiales y el avance en estudios para la especialización del diseño de los tejidos.

En el caso particular de los bienes fabricados en el país, se ha visto la transición en la última década, durante la cual la relación entre la confección de productos con fibras naturales a fibras sintéticas ha pasado de 64/36 en 2010 a 52/48 a septiembre del 2021. Lo anterior, en línea con las tendencias globales y la implementación de tecnologías avanzadas en la industria textil hondureña.

Las exportaciones de bienes para transformación sumaron 3,723.1 millones de dólares, de enero a septiembre del 2021, superior en 1,313.0 millones de dólares respecto al mismo período del 2020; atribuido al dinamismo en las exportaciones de prendas de vestir y arneses eléctricos de uso automotriz, en su mayoría a los Estados Unidos.

Las exportaciones de productos textiles se posicionan como el rubro más importante de la industria maquiladora, con una participación de 79.8 por ciento ($2,971.0 millones) del total de las exportaciones de bienes transformados.

Dentro de este grupo de bienes destaca el aumento en los envíos de prendas de vestir demandados, en gran parte por los Estados Unidos, al experimentar una variación positiva interanual de 32.2 por ciento al tercer trimestre del 2021 en el consumo personal en ropa y calzado.