¿Están los Zelaya mejor preparados para gobernar?

MA
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15 de diciembre de 2021
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12:05 am
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¿Están los Zelaya mejor preparados para gobernar?

Óscar Lanza Rosales
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Lo que está aconteciendo en Honduras con los Zelaya, es algo inédito: Que el próximo presidente sea una mujer; que ambos cónyuges vayan a ejercer la presidencia y que, por primera vez, vaya a gobernar Libre. Por eso me voy a permitir hacer algo comparativo entre lo que fue el gobierno de Manuel Zelaya Rosales (MZR) y lo que estamos percibiendo los hondureños, en este período de transición, de algunos miembros de la familia Zelaya Castro, antes que la presidenta electa tome posesión de su mandato.

MZR, aunque fue diputado varias veces, su mayor prestigio lo logró cuando fue director del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), al reconocer los organismos internacionales que fue bien administrado por MZR, y que él era un ejecutivo ordenado.
Pero una vez que ganó la presidencia, en una misa que celebró el Partido Liberal en El Picacho, para dar gracias a Dios por el triunfo, los que asistimos nos dimos cuenta que el poder cambia a la gente. Ya JMZR caminaba más derecho, viendo hacia arriba o el horizonte y era menos jovial.

Todos nos acordamos de su estilo de gobernar. Tiró al cesto de la basura el discurso que sus asesores le habían preparado para la toma de posesión. Trabajaba por la mañana, descansaba por la tarde y era noctámbulo para tomar sus decisiones. Sus colaboradores se quejaban que a veces no respetaba la agenda y tampoco la puntualidad. Cuando formé parte de la Comisión de Competencia, una vez nos hizo esperarlo, como dos horas.
A su esposa, no le dio la oportunidad que se luciera en los programas sociales que estaban a su cargo.
En resumen, en el FHIS se le vio más ordenado y tranquilo a MZR que en la presidencia, aunque hay que reconocerle que la gestión en sus dos primeros años fue buena, con niveles de crecimiento económico aceptables.

Por su parte Xiomara Castro, al declararse triunfadora de las elecciones del pasado 28 de noviembre, pronunció un breve discurso amigable, muy positivo al mencionar que, con su gobierno, los hondureños entraremos en una nueva era de prosperidad, diálogo, reconciliación, paz, justicia, Estado de derecho y un gobierno de integración.
Con ese discurso y al recibir con su familia, a su principal contendor Nasry Asfura, reconociendo los resultados, el grado de tensión que vivimos antes de las elecciones, se ha disipado. Ahora, respiramos un aire más tranquilo y de esperanza en el nuevo gobierno.

Pero esta actitud de la presidenta electa no es una casualidad. Toda su familia se ha preparado para enfrentar estos nuevos retos. Ella misma aprovechó el exilio en República Dominicana (RD) para estudiar administración de empresas y formarse como oradora. Su hija Xiomara Hortensia (la Pichu) que, ha salido electa como diputada, cursó en República Dominica una maestría en comunicaciones y marketing político.

Héctor Manuel, el hijo mayor -considerado pieza clave en el triunfo de su madre, al dirigir la campaña política, y recorrer con ella el país- es administrador de empresas y culminó en 2019, una maestría de consultoría política, en una prestigiada universidad de España, con dos especialidades, Gestión de Gobierno y Campaña Electoral. Después del gane, él ha representado a su madre en varias reuniones con organizaciones empresariales y de sociedad civil y está liderando el equipo de transición del gobierno, y hasta el momento se le ha visto actuar con prudencia y profesionalismo.

Por ejemplo, en una reunión con las empresas multinacionales en el Cohep, los medios han recogido su declaración: “El gobierno de Xiomara Castro no será un obstáculo para la empresa privada ni para el desarrollo del país”.

Cuando los periodistas le han preguntado al expresidente Zelaya y a la presidenta electa ¿que se sospecha que en el nuevo gobierno, el poder tras el trono, será el expresidente? la respuesta de Zelaya es “que él no pretende ninguna participación en el gobierno, que ya estuvo ahí y ya no quiere que lo vuelvan a sacar. Que ella tiene el carácter y la capacidad para tomar su propias decisiones”. Por su parte, la presidenta electa, responde “que cuando su esposo en 2006 asumió la presidencia, muchas veces él le consultó decisiones de Estado, sobre las cuales ella dio su opinión, pero finalmente él tomó las decisiones. Y así va a suceder con ella”.

Esperamos que esta sabiduría y madurez demostrada por la familia Zelaya hasta la fecha con el triunfo, sea el norte que guíe sus pasos en toda su gestión, por la paz y bienestar de los hondureños.

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