Lagartos gigantes, lisas y perenquenes, arrasados por la culebra californiana

RP
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15 de diciembre de 2021
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08:18 am
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Lagartos gigantes, lisas y perenquenes, arrasados por la culebra californiana

La proliferación de la culebra real de California en la isla española de Gran Canaria, donde fue introducida en 1998, está diezmando las poblaciones de los reptiles autóctonos: en las zonas donde se asentó esa especie invasora, desapareció entre el 93,5 y el 99,6 % de los lagartos gigantes, el 82,8 % de las lisas y el 52,1 % de los perenquenes de Boettger.

Dos investigadores españoles del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA) del CSIC publican este mes en la revista “Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences” los resultados de un trabajo sobre el “severo impacto” que la culebra real de California (Lampropeltis californiae) tiene sobre los tres únicos reptiles endémicos de Gran Canaria y señalan la necesidad de “medidas reforzadas” para gestionar la invasión.

Las diferencias en el impacto de la serpiente entre esos tres reptiles endémicos, según los científicos, podría responder a sus distintos comportamientos como presas, a sus patrones de actividad y refugio o a su capacidad de adaptación al depredador.

Esa capacidad de adaptación para estas presas es complicada, ya que, tal y como apuntan Julien C. Piquet y Marta López, los autores del estudio, “ninguna serpiente ha aparecido de manera natural en Gran Canaria, por lo que todos los reptiles endémicos carecen de respuestas antidepredadoras porque no existe una historia coevolutiva entre ellos”.

La culebra real californiana, a la que definen como un “depredador oportunista”, devora principalmente especies de lagartos con ciclos de actividad diurna, lo que explicaría el mayor impacto en el lagarto gigante de Gran Canaria, que sigue estos hábitos y suele hacer vida normalmente en el exterior.

Por el contrario, la menor incidencia en el perenquén, afectado pero no tanto, podría explicarse por sus hábitos nocturnos y su pequeño tamaño, ya que durante el día le gusta refugiarse boca abajo debajo de las rocas.

“La reducción masiva de la herpetofauna endémica en Gran Canaria que aprecia este estudio puede desencadenar eventos en cascada que aumentaría el impacto de la especie y, eventualmente, causar importantes perturbaciones ecológicas, como se ha observado en otras especies de serpientes invasoras”, advierten los investigadores en su estudio.

La culebra real de California fue introducida en Gran Canaria en 1998 y desde entonces su población no ha parado de crecer pese a los esfuerzos para contener su expansión desde el año 2009 por parte de las administraciones públicas.

Además de consumir estos reptiles endémicos, también cazan roedores introducidos como los ratones y ratas.

“Las cifras reflejan el grave impacto ecológico que causa esta culebra invasora y cuyas consecuencias, de no atajarse su expansión, serán irreversibles y traerán aparejados otros problemas”, alerta el IPNA en una nota en la que también destacan el “papel ecológico fundamental” de los reptiles endémicos afectados en la naturaleza de las islas.

Algunos de ellos, abundan, son “clave” en la reproducción de las plantas (contribuyen a la polinización de varias especies) y todos controlan el equilibrio demográfico de los invertebrados.

“Su desaparición de los ecosistemas de Gran Canaria provocará un desajuste, de forma similar a los fallos que provoca la avería de una pieza en un motor”, compara el IPNA.

Los investigadores destacan la necesidad de fortalecer las medidas de control de esta invasión en el archipiélago, particularmente a través de la innovación y la tecnología, que permita contener la expansión en Gran Canaria y el control de fronteras, trasiego de especies y mercancías entre islas para evitar su paso a otros territorios. EFE

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