Presidencia del Congreso: Una historia mil veces repetida que siempre termina con una sorpresa

La elección del presidente del Congreso es una historia mil veces repetida en la política hondureña con un final sorpresivo y en el que no siempre el candidato que se anuncia termina ganando.

A las puertas de una nueva elección del titular de este poder del Estado, el panorama se pinta de la misma manera del pasado con el dilema de la bancada del Partido Libertad y Refundación (Libre), ganador de los pasados comicios y con mayoría en el futuro Congreso, de escoger al presidente entre sus 50 diputados virtualmente electos o apoyar entre los 10 del partido de Salvador Nasralla, aliado clave del triunfo, que ahora los tiene en el poder.

Por ahora, Nasralla confía que Libre honrará lo pactado en la campaña, pero al mismo tiempo surgen los rumores de que será traicionado, por lo que todo apunta a que esta historia, una vez más, terminará con un feliz inesperado.

LA MISMA HISTORIA

Consultando a los que vivieron estos momentos en el pasado lejano y reciente, LA TRIBUNA reconstruye cada uno de los procesos desde 1981, cuando se eligió al primer titular del Congreso por la vía democrática. Anécdotas, traiciones y zancadillas están de por medio en cada uno de estos pasajes políticos teniendo como protagonistas a reconocidos personajes de los partidos Nacional y Liberal.

“Casi siempre fue así, no siempre el que se anuncia termina siendo el presidente”, comenta el abogado Nicolás Cruz Torres, un político nacionalista ya retirado, pero que fue vicepresidente de la Asamblea Nacional Constituyente de 1980, que redactó la actual Constitución y que marcó el retorno a la democracia después de casi dos décadas de regímenes militares.

Con los liberales presidiendo la Constituyente y la nueva normativa vigente, se convocó a elecciones generales el último domingo de noviembre de 1981 ganando nuevamente el partido de la bandera rojo-blanco-rojo.

En aquel entonces, la elección del presidente del Congreso no tuvo ninguna complicación y recayó en el liberal Efraín Bu Girón. “Los liberales eran mayoría en el Congreso y Bu Girón tenía el apoyo de los diputados y del presidente electo Roberto Suazo Córdova”, recuerda.

AZCONA-MONTOYA

En las elecciones de 1985, volvieron a ganar los liberales y con anticipación se sabía que el presidente del Congreso sería el diputado Carlos Orbin Montoya. “Los nacionalistas me echaron la mano. Hicimos una alianza para una gobernanza en el Congreso”, admite este excongresista al recordar que su nominación venía precedida de una ruptura con el presidente Suazo Córdova, por oponérsele cuando quiso maniobrar para alargar su mandato de cuatro a seis años y con lo que tampoco estaban de acuerdo los nacionalistas. Además, contaba con el apoyo de ocho diputados y del presidente electo, José Simón Azcona.

Comentando el dilema que enfrenta Libre en estos momentos, Montoya considera que el presidente del Congreso debe salir de este partido por tener más diputados que Nasralla.

“Es posible que él (Nasralla) se resienta, pero debe entender que es lo mejor para la gobernanza del país, además no se dieron los números del acuerdo, solo tiene 10 diputados y seis no son de su partido”, expuso.

FLORES-REINA-MICHELETTI

Los liberales volverían a tener un nuevo conflicto de intereses para la presidencia del Congreso de 1994. En ese entonces, el presidente electo fue Carlos Roberto Reina con el acuerdo de que el titular del Congreso sería el entonces diputado, Carlos Flores.

Camino a la toma de posesión, apareció Jorge Arturo, hermano del mandatario, buscando la silla legislativa y de no haber sido por la habilidad de Flores seguro le hubieran comido el mandado. “Se la quisieron poner también”, comenta Montoya.

Más adelante, los liberales no tuvieron problemas para elegir al profesor Rafael Pineda Ponce en 1998, pues se venía desempeñando como vicepresidente de la Cámara Legislativa que presidía Flores, quien, por su parte, ganó la presidencia de la República dándole total respaldo al extinto maestro de generaciones.

El último dilema liberal se produjo en 2006, teniendo como protagonista precisamente al expresidente Manuel Zelaya Rosales, ahora coordinador de Libre y responsable de cumplirle a Nasralla. Zelaya ganó la presidencia y entre sus planes estaba proponer al extinto diputado por Cortés, Rolando Valenzuela, pero una revuelta de la bancada terminó prefiriendo a Roberto Micheletti Baín.

GRUPO COYOLITO

Si los cabildeos liberales fueron intensos, las intrigas nacionalistas son memorables cuando les llegó su turno. En 1990, llegado el momento de escoger al titular del Congreso, el presidente electo, Rafael Leonardo Callejas, le había prometido la presidencia a Rodolfo Irías Navas, pero el famoso grupo de Coyolito, compuesto por empresarios y políticos, reunidos en esa localidad del Golfo de Fonseca, abogaron por Oswaldo Ramos Soto. “Haceme un favor, decile a “Fito” que ya no va de presidente”, recuerda Jacobo Hernández, que le dijo Callejas.

“Me tocó decirle a “Fito” que ya no iba, aclarándole que yo tenía nada que ver, imagínese que misión más difícil porque era mi amigo”, agrega Hernández, quien entonces era primer vicepresidente de Callejas.

Afortunadamente para el diputado de Atlántida, recientemente retirado de la política, la bancada se reveló a su favor y Callejas no tuvo más remedio que apoyarlo, dándole la noticia dos días antes de la sesión preparatoria, mientras que a Ramos Soto le dieron de consuelo la presidencia de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), donde solo duró seis meses.

“PEPE” LOBO-CARRANZA

En las elecciones del 2002, siendo presidente Ricardo Maduro, volvieron de nuevo las intrigas. El diputado Jorge Carranza había sido su mano derecha de la campaña y era el claro favorito para dirigir el Legislativo. Hasta un grupo de diputados se reunió en Choluteca para refrenda el pacto, pero en otro lado apareció la candidatura de Luis Cosenza, quien se había hecho famoso por prestarle la fotografía a Maduro en las primarias mientras resolvía el problema de nacionalidad.

Ante el forcejeo de diputados de ambos bandos, apareció una tercera candidatura, la de Porfirio Lobo Sosa, quien inicialmente se perfilaba como ministro de Seguridad, pero terminó en poder de la silla del Congreso hondureño.

No menos fácil fue la elección del actual Presidente, Juan Orlando Hernández en 2010, cuando asumió la titularidad de la Cámara Legislativa. Entonces, debió pelear el cargo con sus colegas Rodolfo Irías Navas y el célebre diputado de Colón, Óscar Nájera. La elección llegó al punto que el presidente electo, Porfirio Lobo Sosa, hizo desfilar por su casa en EL Chimbo, a toda la bancada nacionalista, para que emitieran su voto secreto.

Finalmente, Hernández logró la mayoría, gracias al apoyo del mismo mandatario y del alcalde Ricardo Álvarez, quien entonces, mantenía el liderazgo alto en su partido y convenció a varios diputados de la capital para apoyar el más tarde gobernante del país.

Ya siendo presidente en 2014 y 2018, Hernández no tuvo objeciones para conseguir que la bancada apoyara al doctor Mauricio Oliva en la Cámara Legislativa, aunque los nombres de otros candidatos siempre sonaron en su momento como Gladys Aurora López, Lena Gutiérrez, Reinaldo Sánchez y Antonio Rivera Callejas. (Eris Gallegos)

Presidentes del Congreso 1982-2018

1982-1986:

Efraín Bu Girón, abogado de Santa Bárbara, fue apoyado desde el principio por el presidente Roberto Suazo Córdova.

1986-1990:

El cargo recayó en el diputado Carlos Orbin Montoya, originario de Santa Bárbara, pero postulado por Francisco Morazán, gracias a una alianza de gobernanza con la bancada nacionalista que se opuso al continuismo que buscaba Suazo Córdova

1990-1994:

En este período fue electo el diputado por Atlántida, Rodolfo Irías Navas, aunque casi la pierde frente a su colega capitalino, Oswaldo Ramos Soto.

1994-1998:

El ingeniero Carlos Flores tuvo que jugársela para conseguir los votos frente a Jorge Arturo Reina, que también se postuló al cargo, apoyado por su hermano, el presidente electo, Carlos Roberto Reina.

1998-2002:

El profesor Rafael Pineda Ponce, asumió la presidencia del Congreso con el respaldo de la bancada y del presidente electo, Carlos Flores.

2002-2006:

Una de las presidencias más disputadas con Jorge Carranza como favorito, inicialmente, a la que se sumó después, Luis Cosenza. Sorpresivamente, el presidente terminó siendo Porfirio Lobo Sosa.

2006-2010:

En este período, el presidente fue Roberto Micheletti Baín, teniendo de contendor a Rolando Valenzuela, un diputado sampedrano apoyado inicialmente por el presidente electo, Manuel Zelaya.

2010-2014:

En fuerte forcejeo por el cargo con sus colegas Rodolfo Irías Navas y Óscar Nájera, Juan Orlando Hernández, ganó la presidencia con el apoyo del presidente electo, Porfirio Lobo Sosa, y el entonces alcalde capitalino electo, Ricardo Álvarez.

2014-2018/2018-2022:

Sin muchos inconvenientes, el doctor Mauricio Oliva gobernó estos dos períodos gracias al apoyo de la bancada y del Presidente Juan Orlando Hernández. En algún momento sonaron contendores como Gladis Aurora López, Reinaldo Sánchez, Antonio Rivera Callejas, Lena Gutiérrez.