Diputado “Campana”: “Mis compañeros me apuñalaron por la espalda”

El diputado de Lempira, Yester Muñoz, quien sorpresivamente ha perdido la reelección, acusó a sus colegas del Partido Libertad y Refundación (Libre) de competencia desleal en la campaña inflando actas, usando hasta helicópteros para recorrer el departamento y repartir dinero de origen desconocido.

Muñoz estuvo dos períodos en el Congreso y se hizo famoso porque en el primero que quebró la antiquísima campana que usa el presidente de la Cámara Legislativa para callar a los diputados en las sesiones. Aunque ha negado que haya roto la reliquia de bronce, por esa acción la crónica parlamentaria pasó a llamarlo el “diputado campana”, un mote con el que después él se identificaba trascendiendo al mismo tiempo a su partido y a su departamento.

Folclórico, vestir sencillo y marcados rasgos lencas, Muñoz fue conocido también por su férrea defensa de los intereses del pueblo en el Congreso, irreverente muchas veces hasta con el mando partidario y enemigo a ultranza del gobierno de turno.

Además, protagonizaba frecuentes insurrecciones en plena sesión desde sacar pitoretas, quemar pancartas, quitarse la camisa e irse a golpes con sus archirrivales diputados nacionalistas. Un verdadero problema para la directiva oficialista en la gobernanza parlamentaria despertando al mismo tiempo la conducta de muchos compañeros “dormidos” de bancada.

Eso, le valió su primera reelección y todo apuntaba que volvería a repetir, pero ha quedado al margen de la elección en los pasados comicios mientras muchos de sus seguidores en Lempira se siguen preguntando las razones. En su lugar, salieron electo Mario Enrique Cálix Lara, con más de 45 mil votos y Keyla Aguilar Escalante, con 43 mil, contra los 39 mil de él. Un nacionalista y un liberal completan la nueva planilla de ese departamento, completamente renovada a la saliente.

Explicando las razones de su derrota, Muñoz le dijo a un canal de Gracias, Lempira, que su primer error fue no publicar sus proyectos en estos ocho años, seguido de actas amañadas en su contra y la falta de dinero para recorrer el departamento, como sí lo hicieron sus compañeros.

“Ni Juan Orlando Hernández (el Presidente de la República originario de este departamento), ni los “pandoros”, ni de otro partido, ni los que dicen que son narcos, anduvieron helicópteros y hubo gente de nuestro partido que anduvo entonces son cuestiones que lo dejan a uno haciéndose preguntas, pero eso ya pasó”.

“No estoy llorando sobre la leche derramada, ni después del trueno Ave María, así es la política, hoy me tocó perder y estoy agradecido con el pueblo, espero que mis compañeros hagan las cosas mejor que nosotros”, dijo.

En sus quejas incluyó que sus colegas de planillas no pidieron el voto para él, como sí lo hizo para ellos. “Me apuñalaron por la espalda, pero así es la política, a mí también me pasó las de “Pepe” Lobo, que sabía mucho y no habló por el bien de su partido, yo no hablo por amor a mi partido, solo que aquel sabía algo negativo, pero entre nosotros no se trata de eso”. (EG)