Piden legalizar la PAE en Honduras vetada desde 2009 (Video)
En un intento por ser escuchada nacional e internacionalmente, y en representación de las mujeres en Honduras, al derecho de poder elegir y decidir sobre su cuerpo, una mujer hondureña realizó un acto histórico con el propósito de crear conciencia responsable, buscando que en Honduras sea legal la píldora anticonceptiva de emergencia (PAE).
Rocío Walkiria Reyes de 27 años, cansada de la represión a sus derechos reproductivos en Honduras, decidió escapar a aguas internacionales para hacer una denuncia al mundo. La acción de tomar la píldora anticonceptiva de emergencia en una plataforma en medio del mar, lejos de jurisdicción hondureña, representa el derecho de la mujer a decidir por ella misma y a tener acceso a este método anticonceptivo, sobre todo en casos de violencia sexual.
“Las mujeres tenemos derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, derecho a decidir si queremos o no convertirnos en madres. Las hondureñas somos las únicas mujeres en Latinoamérica que no tenemos acceso a este método anticonceptivo, quitándonos ese derecho de prevenir un embarazo forzado con un medicamento avalado por la Organización Mundial de la Salud”, expresó Rocío Reyes.
Hace más de diez años, bajo el acuerdo ministerial 2744-2009, quedó prohibida la promoción, uso y venta relacionada de la píldora. Desde entonces, más de 330,000 menores de edad se han convertido en madres.
Honduras carece de centros de atención de planificación familiar. La educación sexual y reproductiva es casi inexistente. Pese a que existen múltiples organizaciones que abogan por los derechos de la mujer, y que la pastilla anticonceptiva de emergencia forma parte de la lista de medicamentos esenciales de la OMS, en este país centroamericano aún no integran un método anticonceptivo de emergencia.
El objetivo final de este valiente acto es pedir solidaridad y apoyo a la comunidad nacional e internacional, tanto hombres como mujeres, para que firmen la solicitud exigiéndole al gobierno de Honduras la derogación del decreto.
La mujer hondureña enfrenta muchos retos a su salud, entre ellos un alto índice de mortalidad materna. Desde el 2009, año en el cual se efectuó la prohibición, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos reportó un incremento en este índice.
Desde el 2009 hubo más de 330,000 nacimientos a madres menores de edad. La falta de una opción aprobada y segura para prevenir un embarazo no deseado luego de un incidente, causa que muchas mujeres busquen alternativas clandestinas, que en muchos casos resultan ser peligrosas a su salud.
La población que emigra de Honduras está compuesta de un porcentaje más alto de mujeres que de hombres, en parte por las dificultades que viven en este país debido a la falta de derechos básicos.
Honduras es el ÚNICO país en Latinoamérica dónde la PAE se prohíbe. Por 10 años, desde 1999 hasta 2009, el uso de la PAE era legal. La prohibición se efectuó por acuerdo ministerial, sin consultar la opinión del pueblo. La prohibición se justificó calificando la PAE cómo abortiva, lo cuál médicamente no es verídico.
Más de una década de esfuerzos organizados por derogar la prohibición de la PAE han sido inefectivos.
Organizaciones cómo el Centro de Derechos de la Mujer, el Grupo Estratégico PAE y Somos Muchas han organizado protestas, lanzado campañas publicitarias, y abogado con oficiales de gobierno para intentar realizar la derogación.
Hubo encuestas que muestras que una mayoría del pueblo hondureño sí aprueba la venta y el uso legal de la PAE.
La PAE es un método anticonceptivo seguro, eficaz y aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cual es utilizada por millones de mujeres en todo el mundo, no causa efectos secundarios y en varios países se vende sin requerir receta médica.
