Ecuador y los Papeles de Pandora: amenazas e impunidad

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19 de diciembre de 2021
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12:03 am
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Ecuador y los Papeles de Pandora: amenazas e impunidad

Por: Andrés Arauz
Excandidato presidencial de Ecuador e investigador.

En una ceremonia a principios de octubre, el presidente de Ecuador y mi contrincante en las elecciones presidenciales, Guillermo Lasso, lanzó una advertencia a aquellos “osados que pretenden escudriñar” su patrimonio. Se refería a los Papeles de Pandora publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación hace dos meses y que revelaron cómo decenas de líderes mundiales -incluyendo a Lasso- habían escondido miles de millones de dólares para no pagar impuestos.

Rápidamente me di cuenta que sus palabras amenazantes iban dirigidas sobre todo a mí, sobre todo por mi conocimiento del mundo offshore.

En 2017, el Ecuador aprobó una ley anticorrupción prohibiendo que servidores públicos mantengan capitales en paraísos fiscales, directa o indirectamente. Este término estuvo ahí para evitar ocultar estructuras opacas y complejas con fideicomisos, fundaciones o sociedades. Como candidato, en 2020 solicité la impugnación de la candidatura de Lasso por esa razón. Lasso firmó una declaración juramentada en la que aseguraba no tener propiedades en paraísos fiscales y en ese entonces la justicia electoral le dio la razón.

Eso me llevó a dar por concluido este tema e, incluso, cuando perdí la elección en febrero, ofrecí un discurso de concesión y le llamé para felicitarle. Él me ofreció poner fin a la persecución política en contra de los progresistas que había iniciado el exmandatario Lenín Moreno.

Sin embargo, los Papeles de Pandora revelaron que Lasso en realidad trasladó acciones en sociedades de responsabilidad limitada que representan a 130 inmuebles en Florida desde Panamá hacia dos fideicomisos en el estado de Dakota del Sur. Lasso reconoció además la existencia de catorce entidades que habían sido ocultadas a la autoridad tributaria ecuatoriana.

Lasso negó tener vínculo con estas entidades antes de asumir la presidencia, incluyendo el Banco Banisi en Panamá. Sin embargo, una investigación de la organización Latindadd reveló que Lasso, un día antes de firmar la declaración juramentada, traspasó sus acciones del Banco Banisi a Banisi International Foundation, una nueva fundación de interés privado de la cual sus hijos son los beneficiarios nominales pero sin poder de decisión.

Tras los Papeles de Pandora, una amplia mayoría del parlamento ordenó una investigación. Las instituciones del gobierno poco o nada colaboraron, alegando que se trata de información reservada. Lasso se negó a asistir. Cuando la comisión parlamentaria aprobó el informe vinculando a Lasso con paraísos fiscales, su gobierno inmediatamente la atacó y la Fiscalía inició una investigación penal contra los parlamentarios.

Poco después de la publicación empezaron las amenazas e intimidación contra mí, no por haber sido candidato presidencial, sino por hablar en los medios sobre este caso como experto en banca offshore. Afines al gobierno lanzaron ataques coordinados de troles en redes sociales divulgando noticias falsas sobre mí, amenazas de muerte e insultos.

Un parlamentario vinculado a Lasso me injurió acusándome de lavado de dinero basado en un meme falso ampliamente divulgado en redes sociales. Y se ampliaron investigaciones penales contra mí por una noticia falsa, involucrando a mis padres jubilados e, irracionalmente, a todos los excandidatos progresistas.

Varias organizaciones de la sociedad civil, nacionales e internacionales incluyendo la Coalición por la Transparencia Financiera, que conocen mi trayectoria y mi lucha por la transparencia financiera, se pronunciaron firmemente en un comunicado de respaldo, lo cual agradezco profundamente. Pero, por desgracia, nada ha cambiado.

El pasado 8 de diciembre, se publicó un escueto dictamen del Contralor General suplente que concluía que Lasso no tenía intereses offshore al no considerar a Dakota del Sur un paraíso fiscal, a pesar ser ampliamente reconocido por ello.

Pero el bloqueo a la investigación contra Lasso no terminó ahí. Ese mismo día, una accidentada mayoría de la Asamblea Nacional del Ecuador, frenó la destitución del presidente, pero en segunda instancia decidió convocarlo a rendir explicaciones y decidió remitir su investigación a otras autoridades del Estado. Lasso anunció que no acudirá.

Irónicamente, Lasso -junto a los presidentes de otros países como Kenia y Chile cuyos líderes también figuran en los Papeles de Pandora- fue invitado a la reciente “Cumbre por la Democracia” organizada por Estados Unidos. Durante la cumbre se anunció crear un registro de beneficiarios reales, incluso para los fideicomisos de Dakota del Sur y medidas antifraude para los inmuebles, algo que debería afectar a Lasso.

En total, 7 billones de dólares están escondidos en jurisdicciones secretas y paraísos fiscales, equivalente al 10% de los ingresos mundiales, según el Panel de Alto Nivel sobre Responsabilidad, Transparencia e Integridad Financieras Internacionales de Naciones Unidas. El problema de evasión fiscal y opacidad financiera, por tanto, no es solo un asunto que afecta a mi país, sino a todos nosotros. Combatir la opacidad financiera es una lucha por la verdad y la justicia social que no podemos permitirnos abandonar.

 

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