Trabajo infantil atrapa a 900 mil niños en Honduras

MA
/
23 de diciembre de 2021
/
05:09 pm
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Trabajo infantil atrapa a 900 mil niños en Honduras

Las prácticas culturales también cimentan el trabajo infantil en Honduras, donde la edad mínima para labores se sitúa legalmente en los 16 años, según el análisis.

El trabajo infantil en Honduras evidencia la falta de políticas públicas contra un fenómeno invisibilizado, que previo a la pandemia atrapaba a más de 400,000 niños en la nación, y cuya magnitud el país pretende conocer en 2022 cuando lleve a cabo la primera encuesta sobre esa lacra.

Así lo dijo este miércoles a Efe el coordinador Nacional de Incidencia de la ONG internacional de asistencia humanitaria World Vision en Honduras, Mauricio Valladares, quien subrayó que el trabajo infantil es un fenómeno al que “no se le ha dado la importancia que requiere”.

Agregó que el trabajo infantil en todas sus formas ha estado “sumamente invisibilizado” y eso se nota “en la ausencia de políticas públicas, de leyes e institucionalidad realmente enfocada en proteger a este grupo de niños”.

Más de 400,000 niños de entre 5 y 17 años de edad trabajan en Honduras, muchos de ellos expuestos a trabajos peligrosos, cifra que se estima se elevó hasta 900,000 por la pérdida de empleos en muchas familias a causa de la pandemia y el cierre de las escuelas, señaló Valladares.

De los menores trabajadores, más del 50 por ciento se ocupa en labores de agricultura y otra parte lo hace en el sector ganadero y trabajo doméstico no remunerados, donde los niños enfrentan “abuso y riesgos” al desarrollar esas actividades, recalcó el experto.

El telón de fondo del trabajo infantil es la pobreza, un flagelo que en Honduras aumentó al 70 por ciento en 2020 a causa de la pandemia de COVID-19 y las tormentas tropicales Eta e Iota, según organismos de derechos humanos y organizaciones económicas.

Esa pobreza obliga a que miles de niños desempeñen labores incompatibles con su edad, que ponen en riesgo su desarrollo educativo y en muchos casos su salud, para ayudar a su familia, afirmó Valladares.

“Estamos frente a un fenómeno en el que al niño se le obliga a abandonar su niñez, su proceso de educación y muchos de ellos son utilizados para algunas actividades ilícitas”, subrayó.

La situación de los niños que viven en hogares pobres es palpable en las calles de Tegucigalpa, donde se ven grupos de menores concentrados en los semáforos, limpiando vidrios de vehículos, haciendo malabares o pidiendo dinero o comida.

Más de Nacionales
Lo Más Visto