¡El hombre y la mujer dotados por Dios!

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24 de diciembre de 2021
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12:39 am
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¡El hombre y la mujer dotados por Dios!

Lic. Gustavo Adolfo Milla Bermúdez

El hombre y la mujer con el libre albedrío que Dios los dotó para que tuvieran entendimiento propio y puedan discernir sobre “el bien, el mal, la verdad y la mentira”.
El Señor tiene su trono en el cielo, y con ojos bien abiertos vigila atentamente al hombre y a la mujer. Manuel Zelaya y doña Xiomara son pareja por amor. Aquí se encuentra la mujer y el hombre dotados los dos por Dios. El destino tiene fuerza. Hoy la señora presidente es la que sustenta el poder de la República y solo ella toma decisiones y, su compañero la puede asesorar en todo lo que ella convenga y acepte. Siempre la mujer tiene su propia psicología, no lo olviden.

El Señor nuestro Dios vigila a “justos, malvados, perversos y pecadores” que condena con toda su alma a los que aman la “violencia” y a los que violan los preceptos y mandamientos divinos creados por Jehová nuestro Dios. No bifurquen el camino, para que puedan ver la luz al otro lado del túnel. Washington no quiere perder el corazón de Centroamérica. “Queremos hablar inglés, el chino ni para comer “arroz”.
Dios por tales razones envió a su Hijo primogénito en representación en la tierra y fue el primer diplomático con plenos poderes divinos de su padre Jehová, para juzgar a buenos y a malos, para que cumplan y conozcan las leyes que están estatuidas en la Biblia, como ser sus preceptos y mandamientos, para que el hombre y la mujer puedan vivir en armonía y paz, bajo el contexto de la filosofía cristiana que es la norma de vida de su conducta de allí en adelante.

El representante diplomático por primeras vez en el mundo encarnado en la persona de nuestro Señor Jesucristo, vino para plantear a través del Evangelio su palabra como doctrina dogmática de carácter sistemático para que el hombre y la mujer a través de la filosofía cristina aprenda a querer, amar, y respetar a todos sus hermanos, para que puedan vivir con amor que Dios Jesucristo nos trajo nuevas esperanzas y fe para un nuevo despertar de la humanidad.

Nada más profundo que el salmo 72, versículo 1: “O Dios, da tus juicios al rey. Y tu justicia al hijo del rey”. Y cada uno de los siguientes y maravillosos “versículos son un verdadero tratado de justicia. Y como el rocío que destila sobre la tierra: Florecerán en sus días la justicia”. “Es una magnitud unívoca”. La justicia es inspirada por el “derecho natural cristiano”. Por eso el Señor retornará a la tierra para hacer justicia.
En la naturaleza del hombre y la mujer la sociedad le impone ciertos principios necesarios para mantener la convivencia, ciertos ajustes sin los cuales no es posible un ordenamiento social.

La justicia cristiana divina tiene un sentido proporcional, que la sociedad la forman los hombres y las mujeres organizados con fe cristiana, les es dado a reconocer que nuestro Señor Jesucristo vino para perdonar nuestros pecados. Pero el hombre y la mujer continúan en su sed de necios desobedeciendo y desbordando sobre el pantano de su ignorancia los mandatos divinos y por eso caminan tropezando, viven muertos. Dios dotó de poder a su excelentísima presidenta profesora señora Xiomara Castro de Zelaya. Primera mujer ante el estrado de la patria y la historia que se encargará de dar su veredicto de misión cumplida. Hoy el pueblo tiene el deber de apoyarla en sus decisiones que armonicen con el proceso que exige el progreso de las sociedades modernas, con la tecnología y la ciencia. Y como piedra angular que sea “educar, salud, trabajo y seguridad”. Y por último manos honradas y palabras honestas. Recuerde nadie puede intervenir en asuntos de Estado, solo usted tiene la potestad soberana de aplicar reglas y leyes que usted determine en nombre y beneficio de la República. Dios quiera que usted logre coronar sus propósitos y sueños para el bienestar colectivo en aras del pueblo que la llevó al poder soberano de la paria. “Que así sea” porque el pueblo así lo espera!

“Que Dios bendiga a su soberana y a la patria”. ¡Viva Honduras!

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