Sacerdote logra 300 días de clases para niños de Santa Cruz de Yojoa
El presbítero Víctor Manuel Cortés, junto al cardenal Óscar Andrés Rodríguez, quien ha dado un valioso apoyo a la Escuela Mercedes Calderón.
Lograr 300 días de clases presenciales, en la Escuela Mercedes Calderón, ubicada en Santa Cruz de Yojoa, departamento de Cortés, es el mérito que alcanzó en el 2021 el presbítero Víctor Manuel Cortés, a pesar de la pandemia del COVID-19.
Sin embargo, su logro va más allá, pues dicha hazaña educativa la logró con cero contagios del virus entre los menores, que desde ya se preparan para retomar las clases el próximo 6 de enero.
En una entrevista con Proceso Digital, el religioso, con casi 50 años de trayectoria en la enseñanza, contó que los alumnos del centro educativo tienen entre tres y 14 años de edad, los cuales cursan desde prebásica hasta noveno grado.
En su mayoría, provienen de familias de escasos recursos económicos, y son originarios de Santa Cruz de Yojoa.
MEDIDAS DE BIOSEGURIDAD
¿Cómo se logró impartir clases presenciales sin que se reportara ni un solo menor contagiado? “Para nosotros fue clave la investigación de la Universidad de Colorado (EE. UU.), específicamente el doctor José Luis Jiménez, quien aclaró que el COVID-19 no se transmitía por el piso ni por la superficie, sino que era mediante microgotas de las mucosas, y que se podía contrarrestar con la mascarilla, el distanciamiento y la bioseguridad”, dijo Cortés.
Recordó que, en el 2020, después de un pilotaje de tres meses, las clases siguieron posteriormente de forma normal, por lo que en el 2021 comenzaron las labores educativas presenciales el 6 de enero, de lunes a sábado, desde las 7:00 de la mañana hasta el mediodía.
El sacerdote relató que, en enero del 2021, la directora para América Latina de Unicef, la hondureña Jean Gough, se pronunció a favor de explorar medidas para que se reabrieran las escuelas en Honduras, a pesar de los daños por la pandemia y las tormentas tropicales Eta e Iota.
CREARON PROTOCOLO
“Entonces, nosotros dijimos: ‘estamos en el camino’, elaboramos el protocolo de bioseguridad, según los lineamientos que ordenó la Secretaría de Educación, y lo mandamos al alcalde, la directora municipal de salud y de educación, y asimismo al representante de Sinager en San Pedro Sula. De esa forma cumplimos y tomamos la decisión de iniciar las clases en forma presencial”, manifestó el religioso a Proceso Digital.
Luego de poner en marcha las clases presenciales, las autoridades de la Secretaría de Educación le advirtieron que no podía continuar con las mismas, sin embargo, “… pedí que me comunicaran la decisión por escrito para ir a Tegucigalpa a interponer un recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia, por oponerse al derecho de la educación, pero eso nunca ocurrió y no fue necesario tomar esa acción por la vía judicial”, relató.
“La oportunidad para los pobres es la educación y a los niños no los podemos vetar de ese derecho”, señaló el padre Cortés.
