Por tatuajes identificaron a hermanas asesinadas
Los cuerpos fueron hallados en una zona enmontada de la colonia Altos del Edén, siempre en el sector de Lomas del Carmen.
SAN PEDRO SULA. En vista de que no tenían familiares cercanos en Honduras, un grupo de amigas llegaron ayer en la mañana a Medicina Forense a identificar los cadáveres de las hermanas Daniela Maribel y Cinthia Carolina Rodríguez Oliva, de 26 y 28 años, respectivamente.
Ellas habían sido reportadas como desaparecidas desde el pasado 1 de enero, en el sector Lomas del Carmen. Después de varios días de búsqueda, sus cadáveres, en estado de descomposición, fueron localizados la noche del jueves, envueltos en sábanas y en medio de matorrales, en la colonia Altos del Edén, cerca de su residencia.
Existen dos versiones de su desaparición, las que deberán ser investigadas por las autoridades. Una es que fueron raptadas luego que salieron de su casa a altas horas de la noche para comprar bebidas alcohólicas y seguir con la celebración de Año Nuevo.
La otra indica que al menos cinco hombres llegaron en un vehículo, ingresaron a la vivienda y se las llevaron para luego darles muerte. Testigos indicaron que los participantes del rapto serían miembros de la banda “Los Aguacates”, con el propósito de despojarlas de su casa.
IDENTIFICADAS
Pese al estado de descomposición de los cadáveres, las amigas pudieron identificar a Cinthia Carolina, pues según indicaron tenía tatuajes visibles. Daniela Maribel tenía un tatuaje, pero solo lo conocía su círculo cercano, por lo que se conectaron en una videollamada con una hermana que vive en Estados Unidos, quien en medio del dolor tuvo que confirmar que se trataba de su pariente.
Amigos indicaron que los padres de las jóvenes fallecieron hace algunos años por causas naturales, pero también sufrieron la muerte violenta de dos hermanos en diferentes momentos y circunstancias. Otros dos hermanos, mujer y hombre, viven en Estados Unidos.
A su vez, Cinthia Carolina residía desde hace unos dos años en Guatemala, hasta donde se había mudado junto con su compañero de hogar, pero vino a pasar el fin de año con Daniela.
Autoridades forenses señalaron que los cuerpos presentaban orificios de bala en la cabeza y una de ellas presentaba desprendimiento de una mano, posiblemente por efectos de la descomposición. Cinthia Carolina deja un niño de 12 años.
