Rubén Darío Pacheco, virtual alcalde de Quimistán: “El exilio es como estar preso”
El crimen de su hermano mayor, una huida a Estados Unidos, el nacimiento de su hijo en el exilio y un regreso triunfal, han marcado la azarosa vida en los últimos dos años de Rubén Darío Pacheco, virtual alcalde de Quimistán por el Partido Libertad y Refundación (Libre). Gracias a un voluntariado en el terreno y las redes sociales, la gente lo ha preferido sin estar presente las dos campañas (primarias y generales). Ahora se prepara para gobernar este vasto municipio, muy rico, corredor natural de los carteles de la droga y donde sus 60 mil pobladores solo han conocido alcaldes nacionalistas y de una misma familia los últimos 40 años.
¿Cómo ha sido el recibimiento?
Muy emocionante. Volver a petición del pueblo en las urnas lo hace a uno emocionarse mucho, a veces hasta difícil de controlar.
¿A qué se dedica?
Trabajo desde el 2005 en organizaciones comunitarias y defensoría de derechos humanos, fui presidente de la Cruz Roja, me enamoré del trabajo comunitario.
¿Otros trabajos?
Tuve una ferretería durante 17 años, estudiaba gerencia de negocios pero al final me gradué de abogado después de que se despertó en mí la necesidad de empaparme un tanto más del derecho internacional humanitario.
¿Qué labor hacía en esas organizaciones comuntarias?
Me dediqué a organizar y legalizar unas 26 organizaciones comunitarias entre ellas asociaciones de fomento educativo, ambientalistas, patronatos, un trabajo Ad- honoren, hasta que tocamos intereses que nos puso en peligro.
¿Qué tipos de amenazas?
En 2017, salí electo regidor y me opuse a temas que afectaban el medio ambiente y entonces esas amenazas se concretaron en atentados, tuvimos que acceder al mecanismo de protección durante un tiempo, pero luego sentimos que la situación se volvía cada vez más insegura y decidimos salir del país con mi esposa.
¿Algún otro miembro de su familia recibió amenazas?
Asesinaron a mi hermano mayor seis meses antes de las primarias.
¿Por política?
No le podría decir, pero él se lanzó en aquella campaña de la pandemia ¿Dónde está el dinero? y a los tres días de los primeros letreros en Quimistán llegaron unos individuos y sin mediar palabra le infirieron 3 disparos en su escritorio.
¿A qué se dedicaba?
Tuvo una veterinaria durante 22 años, sano, le iba bien, su único pecado, quizá, fue ser un férreo opositor del gobierno local.
¿Lograron capturar a los criminales?
Nunca se avanzó en la investigación, realmente, tocar esas cosas, ahora que estoy de regreso, siento que hasta nos pone más en peligro, ahora se los estoy diciendo a usted para que entiendan un poco el contexto.
¿Dudó en regresar?
Nos puso entre la espada y la pared pero no podíamos defraudar a la gente que había confiado en nosotros.
¿Lo han amenazado a su regreso?
Nuestros colaboradores nos han dicho que corremos peligro, pero después de ver cómo nos ha recibido el pueblo, sería la peor decisión antentar contra nosotros.
¿Dónde vivió en el exilio?
Estuve en Tampa, Florida.
¿Trabajó?
Me tocó trabajar en una compañía de electricidad en su momento y también hacíamos trabajos con hondureños en el extranjero que necesitaban solventar algunas situaciones legales.
¿Cómo fueron esos meses en el exilio?
Se sufre mucho, separarnos de la familia, empezar de cero porque abandonamos nuestro patrimonio en el país y recién nos habíamos casado.
¿Tiene hijos?
Tenemos un niño que va a cumplir 2 años el 28 de febrero, él nació en el exilio pero ya lo nacionalizamos.
¿Cuál fue la amenaza directa que lo obligó a exiliarse?
Una vez, un carro nos daba seguimiento, con las cámaras de seguridad de mi casa le tomamos el número de placa, la Policía dijo que esa placa no existía y resulta que yo ya tenía el nombre de los dueños de ese vehículo porque yo había averiguado en el Instituto de la Propiedad (IP). A partir de ese momento decidimos salir del país.
¿Le confía a la Policía?
Lo que pasa es que perdieron hasta mi expediente, cuando le prendieron fuego a la posta policial, ahí aprovecharon también para decir que se quemó una bodega de alcaldía con los expedientes financieros del 2010 a 2017, el abogado Mario Pérez levantó un acta municipal sin estar presente porque estaba en reunión en el Congreso.
¿Qué decían esos expedientes?
Ahí estaban todos los proyectos ejecutados, el manejo del dinero. Esta es una alcaldía con reparos millonarios por el Tribunal Superior de Cuentas, pero nadie ha hecho nada.
¿Cómo inicia su postulación?
Estando fuera del país me proponen la candidatura, salimos electos del proceso primario con 92 por ciento.
¿En qué corriente?
En la corriente del doctor Nelson Ávila, pero con el acuerdo de las demás corrientes de doña Xiomara Castro y me tocó competir con la corriente de Wilfredo Méndez.
¿Cómo coordinó la campaña desde el exilio?
Había un equipo que tuvimos en el 2017, ese equipo político incorporó a personas muy valiosas como el abogado Wilson Martínez quien, al final, dirigió la estrategia política en el municipio.
¿Cómo hizo con el financiamiento?
Ese caso es tan especial que a dos semanas antes de las elecciones me llaman y me dicen que se necesitaban unos 600,000 lempiras para toda la logística y yo no tenía ni siquiera para decirles tengan diez mil, pero la gente se volcó a apoyar con aportaciones de 20 a 500 lempiras.
¿La presidenta electa Xiomara Castro y el expresidente Manuel Zelaya estuvieron al tanto de su caso?
Creo que ellos ni siquiera sabían que tenían un candidato desde el exilio, pero al final lo supieron, planearon una gira por el municipio, pero no se hizo por estrategia.
¿Cómo se comunicaba con sus coordinadores?
Hacíamos reuniones por grupo en WhatsApp y Zoom en aquellas comunidades donde había Wifi y como yo me había llevado la misma línea de teléfono así me comunicaba con todos.
¿Temió que le “comieran el mandado”?
No, quizá hubo personas que lo pensaron pero no se llevó a cabo ningún intento porque hubieran tenido el rechazo del pueblo.
¿Cuál es su plan de gobierno?
Hay muchas cosas por hacer, pero pensamos en un hospital, ese va a ser uno de los primeros proyectos que pongamos en la mesa de trabajo a nivel regional con las otras alcaldías del sector del valle de Quimistán.Tenemos pensado rehabilitar 120 centros educativos que tiene el municipio para que vuelvan a las clases presenciales, reestablecer la red vial colapsada desde que pasaron los huracanes y las declaratorias de zonas protegidas en el municipio.
¿Recibió el apoyo de los diputados?
La verdad que ellos también empujaron el proyecto, anduvieron en las giras en mi ausencia aunque se dieron algunas situaciones de que jalan un poquito más agua para su molino.
¿Cómo va a transparentar su gestión?
Vamos a digitalizar el gobierno municipal, no solamente para acceder a los servicios, sino, para que la gente pueda participar en las sesiones virtuales y en los cabildos abiertos para consensuar los proyectos y elaborar juntos el presupuesto.
¿Qué le dice la gente cuando llega a las comunidades?
Que confían en que vamos a buscar soluciones a sus problemas desde el primer día y así será, no queremos actuar tradicionalmente, tenemos que limpiarle la cara a la política en el país.
¿Qué le dijeron sus padres sobre su regreso?
Con todo lo que ha pasado, en su momento me dijeron que no regresara, que querían sentirse bien, que querían que yo estuviera seguro, pero cuando vieron el respaldo del pueblo se emocionaron tanto y ahora sé que están alegres.
¿Y su esposa?
Mi esposa ha sido una luchadora social, de hecho nos conocimos en una comunidad, al igual que yo, amamos lo que hacemos, pero tanto para ella como para mí fue frustrante estar casi 2 años en el exilio, es como estar preso cuando uno no está haciendo lo que le gusta.
¿A quién derrotó?
Bueno, es un poco delicado hablar de eso pero el Partido Nacional había instalado durante más de 30 años un cacicazgo familiar con cuatro períodos de gobierno del alcalde que falleció, luego se instaló su padre en sustitución cuando debió haber sido la vicealcaldesa la que asumiera. El papá ya había estado en los ochentas y después le ayudó a los alcaldes nacionalistas que lo sucedieron hasta que llegó su hijo.
¿De qué familia?
El hijo de la diputada “Chonita” Guevara y su esposo.
“Chonita” Guevara se reelige sin despeinarse, ¿cuál es su secreto?
Bueno, ella ha tenido mucha influencia en el departamento, pero esta vez, no le fue tan bien, fue la menos votada en su propio municipio, Quimistán.
¿Por qué es tan codiciada esta alcaldía?
Es un municipio estratégico, tenemos frontera con Guatemala y limitamos con San Pedro Sula.
¿Un corredor para la droga?
Pues yo no quisiera decirlo pero sí es un municipio que, estratégicamente, de repente juega con esos intereses.
¿Cuál es el salario del alcalde?
42 mil lempiras.
¿Se va aumentar el sueldo?
No es algo que puede marcar mi gestión, no me interesa, yo puedo terminar con ese salario, mi esposa y yo tenemos de qué vivir sin depender del salario de la municipalidad.
¿De qué viven los quimistecos?
Es un municipio rico en agricultura, ganadería, caficultura pero actualmente la principal actividad económica es la maquila.
