Gobernanza socialista democrática y oposición política

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10 de enero de 2022
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12:02 am
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Gobernanza socialista democrática y oposición política

Por: Marcio Enrique Sierra Mejia

Dos importantes y significativos procesos marcarán la nueva época de desarrollo político en Honduras: Por una parte, tendremos un proceso de gobernanza de corte político socialista democrático, impulsado por la Presidente Xiomara Castro, para nada ecléctico, y mucho menos, dominado por sectores de la ultraderecha. Y, por otra parte, se avivará un proceso de oposición política de fuerzas políticas democráticas de centro derecha, en el cual el Partido Nacional, va a promover una oposición constructiva permanente. Obviamente, haciéndole frente a cualquier señal de abuso político que, pudiesen cometerse, desde el gobierno. Tales como la instrumentalización de la persecución política, a través de, las instancias de seguridad como la Policía Nacional, como se percibe.

En la actualidad, las fuerzas democráticas de centro derecha, están menos cohesionadas que las fuerzas socialistas. Los políticos de centro derecha, no tienen clara, una ruta política a seguir, pero, ciertamente irán reaccionando, según sean, las acciones gubernativas que, el gobierno socialista tome, en el transcurso de los 1460 días de gobernanza que tendrán.

Las decisiones fundamentales que se van a producir para implantar las condiciones políticas que permitan desarrollar la agenda socialista, si bien fueron enunciadas durante la campaña electoral, es muy probable que cambien en cierta medida, al iniciar la gobernanza a partir del 28 de enero. Y en vez de empezar, con acciones radicales insensatas, más bien demuestren, una dinámica de gobierno, de reacomodo y reorganización institucional gradual, para sentar las nuevas bases institucionales que, van a marcar las diferencias, con el gobierno nacionalista que gobernó durante doce años consecutivos.

La señora presidente Xiomara Castro, va a desarrollar con inteligente moderación, el despegue gubernativo. Actuará con firmeza ejecutiva y mucha sensatez política, porque aplicará poco a poco, las nuevas reglas de gobernanza socialista. Este proceso, a la vez, va a generar, en las fuerzas democráticas opositoras, la obligación de organizarse y desarrollar una capacidad política para dar respuestas inteligentes, a la oferta política de cambio que los socialistas irán proponiendo, en un contexto político nacional e internacional que, implicará, llegar a consensos básicos, que contribuyan a realizar la refundación política del Estado de Honduras.

Las fuerzas democráticas de centro derecha, están obligadas a mejorar y elevar la capacidad de dialogo y de articulación de los disensos entre las fuerzas políticas, y acercarse a la ciudadanía, para fomentar una mayor conciencia de sus derechos y su relevancia como sujeto democrático. En este sentido, el debate, entendido desde una perspectiva amplia y abierta que contribuya a ahuyentar los fantasmas y las censuras infecundas. Deberá tener un lugar predominante en la revalorización de la participación sobre tradicionales posturas políticas. El debate será el medio, específico, para analizar en la nueva época política que hemos decidido transitar, las bondades y desaciertos que el nuevo gobierno socialista va a tener.

Al nuevo gobierno habrá que hacerle radiografías permanentes. Y, por otra parte, a los nacionalistas, en su condición de ser la más importante fuerza política de centro derecha de oposición, le tocará analizar las múltiples causas que provocaron la derrota electoral (corrupción, exclusión política, etc.). Y demostrar un proceso innovador ejemplar.

Sí la ciudadanía hondureña, eligió a los socialistas para gobernar, es porque los políticos de centro derecha, fallaron en la capacidad de diálogo y de articulación de los disensos entre las fuerzas políticas, y no realizaron, un acercamiento efectivo con los diversos sectores ciudadanos, que demostraban una inconformidad evidente contra el gobierno nacionalista, por los abusos a derechos ciudadanos como sujetos democráticos que son.

El triunfo de los socialistas, tiene su origen en la falta de convicción democrática que reflejaron las fuerzas nacionalistas y otras fuerzas que no son socialistas. No solo al realizar las elecciones primarias, pero también en la escogencia de actores políticos para lanzarlos como diputados. Asimismo, demostraron incapacidad de desarrollar una visión estratégica acerca de las tareas de futuro que, debieron congregar a las fuerzas políticas que, aspiraban a una mayor democratización y justicia social para Honduras.

Hoy por hoy, las fuerzas de centro derecha, incluidas las fuerzas nacionalistas, necesitan aunar esfuerzos hacia una convergencia de progresismo en Honduras. Lo que implica primero entender los motivos de la derrota electoral, para involucrar ideas, así como fórmulas de trabajo transparentes y líderes nuevos que la conduzcan.

El Partido Nacional debe aspirar a una reagrupación con sentido progresista, por un lado, y, por otro, definir en forma precisa su comprensión como proyecto político y social de los valores de la libertad, la igualdad, la justicia social, la solidaridad, el respeto de la diversidad, la responsabilidad, el compromiso con los sectores más vulnerables de nuestra sociedad y tomar con seriedad y claro compromiso los temas civilizatorios, propios del siglo XXI y menos añoranza con el pasado.

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