Y de qué se asustan?

MA
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12 de enero de 2022
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12:50 am
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Y de qué se asustan?

José Israel Navarro Carrasco
Coronel de Aviación ®
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Esta expresión fue opinada por un ex presidente QEPD, cuando sus asesores le informaron que el pueblo estaba protestando por los altos costos de la Luz en los recibos respectivos. Aquella expresión fue muy criticada, porque denotó falta de importancia al respecto y que no hizo nada para que el pueblo cargara con ese costo.
Desde la aparición del ser humano sobre la faz de la tierra, fue susceptible a los accidentes que le ocasionaban muerte, invalidez o daños corporales, accidentes que se aumentaron con los inventos de máquinas terrestres, navales y aéreas, que causaron asombro en los accidentes que involucraban a muchas personas, ya sean carruajes, carros, trenes, buques y aviones.

En la medida que pasaba el tiempo, el ser humano a través de sus dirigentes, empezó a crear leyes que regularan su velocidad, capacidad, conducción, lo mismo que a crear elementos de seguridad a la maquinaria, como ser cinturones de seguridad, mejores sistemas de frenos, bolsas de aire, determinado tiempo de uso de las llantas, chalecos salvavidas, determinada carga y capacidad, revisión constante de las maquinarias, etc., etc., etc., etc.
Con las medidas de seguridad, muchos países adelantados han minimizado sus accidentes con la aplicación y la obediencia de las leyes de seguridad; ejemplos vivos en Europa y los mismos Estados Unidos, países en Latinoamérica han adoptado estas leyes, Honduras no se ha quedado atrás creando las leyes de seguridad viales, transporte aéreo y naval, para los usuarios.

A diario vemos y leemos en los medios de nuestro país, que en los últimos meses se han incrementado los accidentes, más que todo viales, porque los conductores hacen caso omiso de dichas leyes y las mismas autoridades pareciera que solo se dedican a recoger los lesionados y muertos. Si investigan, pero no hay una campaña fuerte de prevención y la aplicación de leyes más fuertes hasta con cárcel; simplemente salen los culpables con la figura de homicidio culposo o imprudencia temeraria, por lo general son los mismos los involucrados en los accidentes, conductores de transporte público y motos, en muy raras ocasiones carros particulares con particulares. La causa principal: velocidad e imprudencia al manejar, lo mismo que la pelea de rutas.

La policía de tránsito debería de multar de oficio, haciendo uso de las cámaras de seguridad que el 911 tiene diseminadas en las ciudades; muchos se pasan las luces rojas, hacen virajes en U en avenidas y calles, salen corriendo como si tuvieran la vía de calles a una avenida o retornos, que se para el que tiene la vía, un sin número de faltas graves, no usan el cinturón de seguridad, hacen uso del celular, irrespeto total al transeúnte y al mismo usuario, los motociclistas pasando por el lado derecho y muchos a velocidad excesiva, deberían obligarlos a que usen la luz principal desde el momento de iniciar su marcha, ya sea de día o de noche, creando una ley para tal fin. Así se les podrá ver mejor, en USA todo vehículo de dos o más ruedas al encender motores enciende la luz ya sea de día o de noche.

Recientemente vimos cómo un rapiloco arrolla a dos hermanos de la tercera edad, muriendo ellos en el hospital y salió libre, hecho que causó indignación. Este conductor debería de someterse aunque sea a un juicio civil para su responsabilidad, asumiendo un compromiso económico.

Si no hay autoridad en el pueblo, seguiremos exclamado “Y de qué se asustan”. Los hondureños somos dados a exigir la aplicación de las leyes, irónicamente somos los transgresores de ellas y desobedientes a que las apliquemos. Nosotros mismos ya estamos imitando lo que hace el sector del transporte público, sabemos que estos conductores tienen nivel educativo bajo, solo les importa que el usuario pague, ganar lo más que se pueda, con poca moralidad, carentes de amabilidad, violadores de la ley de tránsito y convivencia constantemente, pero es importante también que el Ministerio de Trabajo y transito verifiquen su estatus de trabajo con los dueños de buses, porque se ven obligados a moverse lo más pronto posible en sus rutas por varias razones. La pronta aplicación de la Ley de Tránsito severamente de manera de oficio, quizás disminuya los accidentes.
Los pueblos requieren seguridad en todos sus aspectos, la vial es una de ellas. El señor presidente debería girar instrucciones a quien corresponda, para la aplicación de la Ley de Tánsito.

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