GALILLO Y PROTOCOLO

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15 de enero de 2022
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12:25 am
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GALILLO Y PROTOCOLO

COREA del Norte disparó el viernes lo que parecían ser dos misiles balísticos de corto alcance en su tercer lanzamiento armamentístico este mes, en una aparente represalia por las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos contra sus continuas pruebas”. Esa es la diferencia entre los gobiernos que cuentan con poderío atómico o a punto de obtenerlo, con los que no cuentan más que con pulmones y el galillo para quejarse. Valdría la pena refrescar la memoria con episodios del cercano pasado respecto a las relaciones entre Washington y Pyongyang: A mediados del 2019 el mundo despertó con una sorpresiva noticia. La reunión entre Trump y Kim Jong Un, en la zona desmilitarizada, (DMZ) la franja fronteriza entre las dos coreas”. “Me alegro de verle de nuevo –saludó el líder del Norte al estrechar efusivamente la mano de Trump– no esperaba jamás verle en este lugar”.

Aquello supuso un viraje en la relación de dos enemigos. Los coqueteos continuaron sin que aquella administración republicana lograse desmontar el programa nuclear de los norcoreanos. Otro incidente: El “hombre cohete” en respuesta a unas maniobras militares conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos, volvió a lanzar misiles de corto alcance”. Sin embargo, al mismo tiempo que lo hacía enviaba una misiva a POTUS. Trump reveló a la prensa haber recibido “una hermosa carta de tres páginas” de Kim Jong Un, confiándole que “quiere volver a reunirse con él e iniciar negociaciones una vez que finalicen los ejercicios militares conjuntos”. En la carta se quejó de “los ejercicios ridículos y caros” que Pyongyang considera una amenaza. El norcoreano ofrecía, además, “una pequeña disculpa” por los recientes ensayos con misiles, asegurando que “estos ensayos cesarán cuando finalicen los ejercicios”. “¡Ansío ver a Kim Jong Un en un futuro no muy lejano!”, tuiteó Trump. En resumidas cuentas, se vieron, se conocieron, se cartearon, pero nada cambió. Hoy, están en el mismo punto que estaban antes de todo ese infructuoso protocolo. Esta vez “los misiles recorrieron 430 kilómetros (267 millas) campo a través a una altura máxima de 36 kms (22 millas) antes de caer en el mar”. En un comunicado oficial Corea del Norte “recrimina al gobierno de Estados Unidos la imposición de nuevas sanciones en su contra por sus anteriores pruebas de misiles y advierte de acciones más fuertes y explícitas si Washington mantiene su ‘postura de confrontación’”. Se refieren a las sanciones de Biden, señalando “a cinco norcoreanos por su participación en la obtención de equipos y tecnología para los programas de misiles de Pyongyang, en respuesta a la primera prueba de misiles de esta semana”.

“El anuncio del Departamento del Tesoro se produjo unas horas después de que Corea del Norte afirmase que su líder, Kim Jong Un, supervisó el martes una prueba exitosa con un misil hipersónico que, según dijo, aumentará en gran medida la “disuasión de guerra” nuclear del país”. “La del martes fue la segunda prueba del supuesto misil hipersónico norcoreano en una semana”. “En los últimos meses, Corea del Norte ha intensificado los test con nuevos proyectiles con capacidad nuclear diseñados para superar los sistemas de defensa antimisiles de la región, mientras sigue ampliando sus capacidades militares”. Sin embargo “los expertos dicen que Corea del Norte necesitará años y más pruebas exitosas de largo alcance antes de tener un sistema hipersónico creíble”. (El Sisimite no se fía y, por si las moscas, se mantiene en estado de alerta ahora que reapareció “el hombre cohete”).

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