Feminicidios y desaparición de mujeres urgen de solución científico-criminal
Al menos ocho desapariciones y 15 muertes violentas de mujeres en los pocos días del 2022, preocupan sobremanera a gran parte de la población y organismos dedicados al tema de seguridad y demandan replantear una estrategia de respuesta estatal.
La directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, indicó que “la violencia y criminalidad es uno de los principales factores que afecta a la población, en los meses de diciembre y enero se ha evidenciado”.
“En la parte social se evidencia que hay mucha violencia, especialmente muertes violentas de mujeres que, en los primeros días de este mes, son 15 las muertes violentas, también el hecho de que están siendo desaparecidas, eso no lo habíamos visto a principios, homicidios múltiples que aumentaron de uno que hubo al inicio de 2021, a tres este año con 13 víctimas”, contrastó.
INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
Ayestas relacionó que “ha comenzado el año con una violencia tal que se vuelve alarmante y es toda una preocupación, porque con un cambio de gobierno se requiere de una investigación, sobre todo científico-criminal y un replanteamiento de esas estrategias en materia de seguridad”.
En el caso de los desaparecidos puede ser trata de personas, retención indebida o la desaparición forzada, y es toda una problemática que el Estado debe resolver y por eso es que se requiere del replanteamiento en materia de seguridad, explicó, para demandar que “es una labor que deben de asumir las nuevas autoridades porque se requieren acciones para mejorar la seguridad ciudadana”, indicó Ayestas.
Para el caso, autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), consideran que la desaparición de la joven Angie Samantha Peña Melgares, el 1 de enero pasado, durante un paseo en moto acuática, en Roatán, Islas de la Bahía, pudo ser resultado de un accidente en el mar.
Sin embargo, su padre, Walter Peña, sostiene el llamado que le ayuden a encontrar a su hija en tierra en Roatán, Guanaja o Utila, ya que pudo ser raptada, sobre todo porque las tareas de búsqueda vía aérea y en lanchas han sido intensas y no cree que un chaleco salvavidas y el cordón de llaves hallado en la costa de Belice, hayan sido usados por ella.
DESAPARICIONES
El vocero de la DPI, subcomisario Cristian Nolasco, informó que en 2022 en la capital tienen el reporte de 12 desaparecidos, ocho mujeres y cuatro varones. En el caso de las mujeres, una se logró contactar por medio de la Unidad de Desaparecidos de la Policía Internacional (Interpol), una migró a Estados Unidos, en otro caso se fueron con pareja y trabajan en resolver otras denuncias.
“La mayor parte es por problemas de menores con sus padres, a los niños no les gusta que los padres ejerzan control, cumplir con funciones dentro del hogar y que los manden, en seis casos todavía estamos en proceso, en algunos casos nos llega información, pero estamos pendientes a constatar”, detalló.
El oficial informó que en muchos de los casos que son resueltos por delitos relacionados a la trata de personas, son individuos encontrados con pornografía infantil o casos de proxenetas, pero no redes grandes de tratas de personas como tal.
DESATENCIÓN
Por su parte, la representante del Movimiento de Mujeres por la Paz “Visitación Padilla”, Merlin Eguiguren, reprochó que “este tema nunca ha sido prioridad para ningún gobierno, en el sentido de buscar medidas que toquen la raíz del problema”.
“En estos últimos días hay desatención en general del tema de seguridad, no sé si intencional o no, pero siento que la transición de gobierno está permitiendo que los que todavía dirigen el país se estén lavando las manos de brazos cruzados a sus anchas, dejando que cualquier cosa pueda ocurrir”, señaló.
“Como no hay medidas estructurales que lleven a mejorar este problema, entonces la violencia se normaliza socialmente y esa brutalidad con que ocurren los feminicidios es parte de esa normalización, está en deuda el sistema operador de justicia, no ha sido por falta de recursos, sino por falta de voluntad política para fortalecer las unidades de investigación”, cuestionó Eguiguren. (KSA)