La bancada del Partido Libertad y Refundación (Libre) seguía anoche consensuando la elección del diputado Luis Redondo como presidente del Congreso Nacional (CN), en medio de una profunda división de la bancada, entre unos que apoyan este acuerdo con el Partido Salvador de Honduras (PSH) y otros, afines a Jorge Cálix o a la idea de que sea un correligionario de su partido quien ostente la presidencia del Poder Legislativo.
A pocas horas para elegir a la junta directiva provisional del Congreso Nacional, los cabildeos se han intensificado, en un bando están los Zelaya Castro y 30 diputados propietarios y 25 suplentes, dispuestos a cumplir la palabra empeñada en un acuerdo con PSH, mientras que el otro grupo hay 20 propietarios junto a Jorge Cálix.
La reunión estaba programada a las 6:00 de la tarde, pero se produjo dos horas más tarde, debido a “retrasos con las medidas de bioseguridad” informó el coordinador de Libre, Manuel Zelaya Rosales, quien participó en el mitin via Zoom.
En su primera reunión con la bancada, la presidenta Xiomara Castro llegó al Club del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), en Comayagüela, con el rostro enfadado, junto a sus hijos: Héctor Zelaya Castro y Xiomara Hortensia “La Pichu”, quien es diputada electa por Francisco Morazán.
A las 10:40 de la noche, Manuel Zelaya Rosales tuiteó que había 30 diputados propietarios y 32 suplentes apoyando el acuerdo de Xiomara Castro. Pero, en Santa Lucía estaban los otros, que consideran que un diputado de Libre debe ser el presidente del Congreso Nacional y no Luis Redondo.
Casi a las 10 de la noche, la reunión no arracaba ya que a los presentes se les practicaba una prueba rápida de antivirus.
Contrario a lo que pedían las bases en las redes sociales, la convocatoria transcurrió a puertas cerradas para la prensa, ni transmisiones en vivo por las plataformas sociales de Libre. Y sin los celulares de por medio.
A falta de información, se especulaba que 20 de los 50 congresistas de la bancada no asistirían en desacuerdo con el nombramiento de Redondo, perteneciente al Partido Salvador de Honduras (PSH) y a favor de que el Poder Legislativo sea presidido por uno de Libre, siendo Cálix el más mencionado.
LA TRIBUNA constató la presencia de los futuros legisladores, Juan Barahona (FM), Rasel Tomé (FM), Rafael Sarmiento (Olancho), Scherly Arriaga (Cortés), Edgardo Casaña (Santa Bárbara) y Mauricio Rivera (Choluteca) todos ellos, entre los 31 que apoyan a Redondo.
¿EN REBELDÍA?
La lista de ausentes comenzaba por el propio Cálix (FM), Christian Hernández (Santa Bárbara), Ramón Soto (Colón), Germán Altamirano (Santa Bárbara), Héctor Samuel Madrid (Cortés), Wilmer Cruz (Cortés), Marco Eliud Girón (FM) y Marco Tinoco (Yoro).
Tampoco llegaron Margie Dipp (Atlántida), Beatriz Valle (FM), Yahvé Sabillón (Comayagua), Sergio Castellanos (Santa Bárbara), Francis Cabrera (Copán), Edgardo Castro (Cortés), Denis Chirinos (FM), Mario Enrique Cálix (Lempira), Mario Portillo (Intibucá), Ronald Panchamé (Comayagua) y Juan Ramón Flores (Comayagua).
De este modo, este grupo se ha puesto automáticamente en rebeldía al acuerdo de la presidenta electa y el coordinador general de apoyar a Redondo para el cargo en cumplimiento al acuerdo de campaña con el presidente del PSH, Salvador Nasralla, quien, a cambio, declinó su candidatura presidencial y se unió a Libre.
EN APUROS
Además de conciliar los 50 diputados, la bancada de Libre se encontraba en apuros porque ni con los otros 10 diputados del PSH, incluyendo a Redondo, ajusta para la mayoría simple (65) y que deberá tener listo para este día, cuando se instale la primera sesión preparatoria del nuevo congreso para nombrar la junta directiva provisional.
Los liberales le han prometido su apoyo, pero en vista de esta división interna es posible que la Cámara Legislativa conozca varias propuestas, incluyendo la de los nacionalistas, que con sus 44 diputados son capaces de proponer que los liberales presidan ya que juntos suman 66.
Anoche mismo, trascendió, la bancada azul se mantenía reunida, en la capital, en la casa del congresista Antonio Rivera Callejas a la espera del desenlace de sus colegas opositores y así decidir entrar en escena hoy apoyando al bando de su conveniencia. En la misma situación estaban en un hotel capitalino los congresistas liberales, de los cuales, 15 de los 22 no votarían por Redondo y apoyarían a Cálix.
Por ahora, se desconoce la reacción de Nasralla en caso que no se cumpla el acuerdo, aunque a lo largo de esta semana ha estado circulando en las redes sociales su aceptación que el nombramiento de Redondo se cumpliría siempre y cuando Libre y PSH lograran los 65 diputados.
Así, lo más seguro es que, a falta de consenso de la bancada de Libre y al solo tener 60 diputados entre los dos, se someta a votación las planillas de Redondo y Cálix, quien se llevaría la nominación. Como suele pasar en este tipo de nombramientos, no se descarta una tercería. (Eris Gallegos)
