Construir país desde la oposición

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22 de enero de 2022
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12:46 am
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Construir país desde la oposición

Por: Eduardo Enrique Fuentes Cálix
Máster en Gobierno & Administración Pública y Catedrático Universitario.

La nueva conformación gubernamental que regirá los destinos de Honduras durante los próximos cuatro años, sitúan al Partido Nacional de Honduras como la principal fuerza política de oposición.

Con más de un millón doscientos mil votos al nivel electivo presidencial; número de electores que, a diferencia del resto de partidos políticos, si fue consecuente con los votos válidos obtenidos en las elecciones primarias, resultado que deja al descubierto su estructura y organización partidaria, con 44 diputados al Congreso Nacional de la República. Número de parlamentarios que lo sitúan como la segunda bancada con mayor presencia, pero a la vez, como pieza clave para todos aquellos acuerdos que requieran alcanzar mayoría calificada, la que es indispensable para tomar decisiones trascendentales que le corresponden a este período legislativo; dentro de las que se encuentran: elección de los titulares de la honorable Corte Suprema de Justicia, Ministerio Público, Tribunal Superior de Cuentas y los organismos electorales, entre otros.

Además de ese número de parlamentarios, cuenta con 142 alcaldes electos y presencia de regidores en las 298 corporaciones municipales. Resultado electoral que no hace más que ratificar su posición, como el partido con el mejor resultado electoral en este nivel electivo.

Estas cifras, sin duda alguna, generan una gran responsabilidad; pues es el Partido Nacional de Honduras, la institución política que encabezará la oposición a un gobierno que, en el nivel electivo presidencial, se alzó con la victoria obteniendo el voto favorable de más del 50% de los electores, por ello, este contrapeso establecerá las pautas de la gobernanza en los años venideros.

El Partido Nacional de Honduras, desde la oposición y después de ostentar la dirección del Poder Ejecutivo en los últimos tres períodos gubernamentales, está obligado a rejuvenecer y renovar sus estructuras, sus líneas de acción partidaria, manteniendo siempre su línea de pensamiento, principios y valores que deben anteponerse a las etiquetas negativas que le han proferido en los años recientes, para mantenerse vigente ante un electorado que cada vez más, exige soluciones que conduzcan realmente a resolver, sin dilación, las distintas necesidades que aquejan el país. Para lograr lo anterior, no cabe la menor duda, que la presencia de la autocrítica, reflexión y compromiso de país en las personas que por ahora encabezan esta centenaria institución política, será el rayo que alumbrará el transitar en el liderazgo que ostentan.

Esta renovación, ya inició; pues de los 44 diputados propietarios al Congreso Nacional de la República, veintidós son reelectos y los otros veintidós, inician su hacer parlamentario; integrando una joven bancada en la cual la media de edad es de 45 años; asimismo, de los 142 ediles electos, 64 inician un primer período en sus respectivas corporaciones municipales y 78 fueron reelegidos en el pasado proceso de elecciones generales 2021.

Pero más allá de estas cifras, es una realidad que hoy más que nunca, el Partido Nacional debe abanderar de manera contundente desde las diferentes trincheras, posturas encaminadas a defender las libertades públicas y la democracia; valores intrínsecos de su declaración de principios y su línea doctrinaria; todo, encaminado a que desde la oposición política, se propicie en el Estado: seguridad democrática, confianza inversionista y una verdadera cohesión social, que tenga como objetivo no solo el fortalecimiento del Partido Nacional de Honduras de cara al proceso electoral de 2025, sino que, demostrar con hechos, con propuestas y con productos que en Honduras sí puede existir una oposición crítica pero sobre todo, constructiva; de tal manera que desde la oposición pueden surgir verdaderas soluciones a las necesidades reales que tenga el país; que el sistema de pesos y contrapesos que debe prevalecer en todo Estado moderno, si es necesario y que el totalitarismo, es el opio de cualquier administración; pero sobre todo, para establecer el precedente histórico que desde la oposición sí se puede construir país.

Email: [email protected]
Twitter: @eefuenteshn

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