Por: Jorge Valladares Valladares
Abogado especialista en Derecho de Familia y Niñez.
Ciertamente el pueblo hondureño se manifestó en las urnas con el anhelo de un cambio profundo en la forma de gobernar y administrar la cosa pública.
Los ojos están puestos en la primera mujer presidenta en la historia nacional. Las expectativas son altas y de la forma como inicie su gestión, sin duda se ganará la confianza de los diferentes sectores que conforman la nacionalidad.
Un aspecto central de todo gobierno es la conformación del equipo humano que la acompañará. La esperanza es que sean seleccionados en base el mérito y no en la recomendación política y peor aún en lazos familiares o de amistad. Nuestro pueblo está agotado de esta forma inescrupulosa de selección de funcionarios.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el ejercicio de un cargo público debe basarse en personas que reúnan los requisitos de capacidad, medida en talento, habilidades, experiencia, competencias y formación académica. Contrapuesto a la meritocracia está el patronazgo político, que colinda con la corrupción y la ineficacia en la gestión de las instituciones públicas. Es común error conformar un equipo de gobierno por el principio de “fidelidad” para asegurar la toma de decisiones y satisfacer la membrecía política. Este error conlleva casi inevitablemente a la condena pública y más temprano que tarde, a un gobierno fallido.
Si se desea dejar una huella en la historia, si se tiene la intención de enfrentar con éxito los desafíos monumentales que deja la administración saliente, si se tiene plena concordancia con la lucha contra la corrupción, si en suma, complacen a un pueblo harto de lo mismo, la presidenta Castro puede iniciar su mandato con pie derecho, demostrando con hechos de qué madera está hecha y que desea dar la espalda a esa anacrónica forma de ejercer el mandato confiando por el soberano.
La mirada está puesta en estos primeros pasos de una gestión que así como enfrentará retos enormes, de la misma forma, es la más acompañada por el voto popular en la historia democrática reciente.
Seleccione su equipo de gobierno con los mejores hombres y mujeres de Honduras y con ello, dé un paso firme para escribir con letras de oro, una nueva historia para este noble y sufrido pueblo. Le deseamos por el bien común, un éxito rotundo en su mandato.
