¿QUÉ PASÓ CON LA REFORMA MIGRATORIA?

ZV
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22 de enero de 2022
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12:43 am
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¿QUÉ PASÓ CON LA REFORMA MIGRATORIA?

WASHINGTON invitará a la Cumbre de las Américas a los líderes del continente que hayan sido “elegidos democráticamente”. El mayor punto de interés sería “cerrar un pacto regional sobre migración”. El funcionario norteamericano –que pidió el anonimato al informar sobre el evento en una rueda de prensa telefónica– aclaró que “cualquiera que haya sido elegido democráticamente será invitado a la cumbre”. Dejó claro que “no hay duda de que los presidentes de Guatemala y El Salvador serán invitados a la cumbre”. Recordarán que varios gobiernos –entre ellos Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua– no fueron invitados en diciembre a una cumbre virtual sobre la democracia organizada por Biden. En esta ocasión la nueva presidenta hondureña sí será invitada a la cumbre virtud de las recientes elecciones y del cambio de gobierno. Para ultimar la lista de invitados la fuente dijo que “consultará con los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) que actúa como secretaría técnica de la cumbre”.

A propósito del tema, un cable de la AP pregunta ¿qué pasó con la reforma migratoria ya cumplido un año de la presente administración? Durante su campaña electoral en 2019 –dice el artículo– “el presidente Biden prometió que lucharía para cambiar las leyes de inmigración y ofrecer una vía a la ciudadanía estadounidense para millones de inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos”. “Su tono era muy distinto al de su antecesor Trump, quien impuso medidas para frenar la llegada de inmigrantes y para eliminar alivios migratorios que beneficiaban a migrantes en Estados Unidos”. “A pesar que los demócratas gozan de una delgada mayoría tanto en el Senado como en la Cámara Baja, –continúa inquiriendo el artículo– ¿por qué no se ha hecho realidad una reforma migratoria?”. “La Casa Blanca, propuso el Citizenship Act of 2021, una ley para ofrecer un camino de ocho años hacia la ciudadanía para aproximadamente 11 millones de inmigrantes”. “El plan, que fue introducido al Congreso en febrero, no ha sido votado ni en el Senado ni en la Cámara Baja”. (Fin de citas). Podría suceder, otra vez, lo ocurrido en el primer mandato de Obama cuando los demócratas tenían una mayoría holgada en ambas cámaras, pero la iniciativa de reforma migratoria nunca fue ventilada. A medio término los demócratas perdieron la mayoría con que contaban y de allí en adelante, ni en el primer período de Obama ni en el segundo, hubo acuerdo entre legisladores republicanos y demócratas para sacar la reforma migratoria.

En esta ocasión, pese al control demócrata en ambas cámaras, en el Senado, para imponer una ley unilateralmente ocuparían de 60 de los 100 senadores. Esa cifra no la tienen. Y por ello requieren de apoyo de una decena de republicanos. Si no sucede nada antes de las elecciones de medio término casi se perdería la esperanza que vaya a haber reforma. No solo porque menos republicanos estarían dispuestos a consensuar con demócratas una medida sino porque el partido oficial podría perder la mayoría que tiene en la actualidad en el Senado y estrechar los números en la Cámara Baja. Hasta el momento, lejos de discutir un proyecto de reforma migratoria integral, las propuestas de ley han sido paliativos. La protección para inmigrantes indocumentados incluida en un gigantesco proyecto de ley de gasto social bautizado como “Build Back Better” (“Reconstruir mejor”) y valorado en $1.75 billones de dólares, fue aprobado por la Cámara Baja pero se encuentra estancado en el Senado. Queda poco tiempo para destrabar lo que se encuentra empantanado. (Por eso el Sisimite mejor se ha quedado quieto en su madriguera porque así como progresan las cosas no es cacha irse mojado).

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