Gustavo Adolfo Milla Bermúdez
En la política el proceso se descubre y se hace historia, el hombre aprende a escribir y como testigo de su propio destino se da cuenta que hace las del pato. El pato cuando nace en el nido de la gallina y tiene como hermanos al resto que son pollos y se da cuenta que ellos no saben nadar. La gallina se preocupa cuando mira al pato nadar en el río, pues le parece que se va a ahogar. El pato le demuestra a la gallina que él es diferente, que cuando entra al nido se hace pipi y también en la salida. Cómo se parece el hombre político al pato, si no la hace en la salida, la hace en la entrada. Todo andaba bien, esperábamos una transición de fiesta democrática. Qué lástima y vergüenza internacional.
¿Qué les inspiró la dualidad de crear dos congresos? Parece paradójico, uno para juramentar a la presidenta Xiomara Castro y, el otro Congreso cuando termine su mandato presidencial. No es razonable ni de fácil entendimiento poder purificar el sistema y llegar a conclusiones que le dé testimonio de las urnas con votos del pueblo, con espíritu de libertad y democracia. Es bochornoso dicho acto condenable de lesa humanidad y traición a la patria. Pero el egoísmo, más intereses mezquinos personales, premiaron con el subterfugio de que lo hicieron por amor a la “patria”.
De esa forma no están construyendo una patria con valores humanos, eso es un falso amor, una falsa moral y ética, es una debilidad de fe en los “hombres” políticos, no pueden generar confianza. La confianza implica que da un sujeto al otro, de sus intenciones reales y concretas. De esa forma estamos construyendo una patria con valores humanos.
Somos un pueblo que amamos y vivimos en democracia y libertad, es nuestro sistema de vida. Luchamos y buscamos con fe y esperanzas de un mejor porvenir. Por eso fuimos a elecciones demostrando el vivismo para elegir a nuestra presidenta por vez primera mujer ante la historia que registra nuestra patria. Pero el hombre perverso hizo las del pato… Qué lástima que no tengo un concepto de patria. ¿Quiénes son los culpables y dónde están? Que vengan uno a uno, pero que vengan; que vengan, que rindan cuentas unos y otros de sus malas acciones, que son crímenes de lesa humanidad.
Todos tenemos recetas fáciles para gobernar, pero gobernar no es muy fácil, máxime donde hay cadenas de corrupción, que dejó el gobernante pasado con su grulla de mafiosos y ladrones.
Cuando la palabra tiene puentes luminosos, que nadie suba a la tribuna sin un motivo justo y que nadie baje de la tribuna sin el sentido de la dignidad cumplida. Este mensaje no es para fustigar, es para que corrijan esa conducta incierta que los llevó a cometer actos con espíritu de bandoleros, llenos de gérmenes de sus incongruencias y conflictos, llenos de estigmas y odios que solo abonan al precipicio del sepulcro.
Escribir es un ejercicio de la mente, esto no tiene nombre ni tampoco apellido, pero sí creo que habrá muchos que se den por aludidos. No se olviden que el poder marea a los tontos y vuelve estúpidos a los ignorantes.
Las páginas de la historia nos hablan con frecuencia de un gran estadista que se dio en la segunda República democrática y representativa, como fue el extinto presidente José Ramón Adolfo Villeda Morales, quien poseyó una densa cultura, nutrida en las fuentes clásicas de Grecia y Roma, en las obras maestras de sus literatos, pensadores y sabios. Sabía a cabalidad cuánto significaban para la marcha del mundo Cervantes y Shakespeare, para citar solo esos dos nombres estelares de la literatura universal. Y le eran familiares en el estadio del arte Leonardo y Goya, Rafael y Miguel Ángel. Como en la filosofía, no ignoraba a Hegel, a Descartes y a Kant. Ni en la sociología le eran ajenos Durkheim, Spencer y Engels. Fue Villeda Morales un ávido hombre en las diferentes facetas, hubiérase dicho que ese sería el rumbo de su destino, la creación estética, visible de mucho intelecto. Un orador de verbo que convencía con su dialéctica.
Lean, estudien y sepulten su ignorancia para que no cometan crímenes contra la patria.
