Bogotá, Colombia | AFP |
Un grupo de indígenas desplazados mató a golpes al conductor de un camión que momentos antes había arrollado a una mujer originaria y a su bebé a las afueras de Bogotá, informaron autoridades colombianas este miércoles.
El ataque ocurrió la noche del martes, cuando el motorista adscrito a una empresa de recolección de basuras “arrolló a Ermilda Tunay, de 36 años, y su hija Sara Camila García, de un año y nueve meses (…) quienes desafortunadamente fallecieron”, detalló la Secretaría de Gobierno de la capital colombiana en un comunicado.
La madre -quien según los comuneros estaba en embarazo- y su hija pertenecían al pueblo Emberá Katío, un grupo indígena que en septiembre del año pasado se tomó un céntrico parque de Bogotá para protestar por el retiro de un subsidio que costeaba sus gastos de alojamiento en la ciudad, adonde llegaron desplazados por la violencia.
A finales de 2021, decenas de ellos aceptaron ser trasladados a una instalación oficial a las afueras de la ciudad, cerca del sitio donde Tunay y su hija fueron atropelladas.
Tras el accidente, “un grupo de indígenas llegó al lugar” y “en un acto de intolerancia que rechazamos agredió al conductor del camión identificado como Hildebrando García, de 60 años de edad”, detalló la Secretaría.
García fue trasladado a un centro médico con “trauma craneoencefálico” y “lesiones en el tórax” que le causaron la muerte.
Imágenes divulgadas en redes sociales muestran el momento en que una muchedumbre obliga al conductor a bajar del vehículo -que ya está visiblemente dañado- para luego golpearlo con palos en el suelo en presencia de varios policías de tránsito.
“Él pidió ayuda (por WhatsApp), dijo que le estaban rompiendo” el vehículo, relató a W Radio Ricardo Rodríguez, cuñado del difunto conductor.
Los indígenas aseguran haber llegado a Bogotá huyendo de enfrentamientos entre grupos armados que se disputan desde hace varios años las rentas del narcotráfico y la minería ilegal en el selvático departamento de Chocó (oeste), de donde es originario el pueblo Emberá Katío.
Según Jairo Montañez, vocero de los originarios, cinco de ellos han muerto en “diversas circunstancias” desde el 29 de septiembre, cuando arrancó la protesta contra el gobierno local.
Colombia vive un conflicto armado de seis décadas que enfrenta a guerrillas, grupos paramilitares y agentes estatales, dejando 9 millones de víctimas, la mayoría desplazados.
Un 4,4% de los 50 millones de habitantes de Colombia se identifica como indígena, según la autoridad estadística.
