Inicia el gobierno del pueblo (Fotos)

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28 de enero de 2022
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05:40 am
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Inicia el gobierno del pueblo (Fotos)

La pareja presidencial fue ovacionada de principio a fin.

POR ERIS GALLEGOS

La Presidenta, Xiomara Castro, fue investida ayer como la primera mujer hondureña en el cargo durante una de las ceremonias más concurridas que se recuerden y en una de las transiciones políticas más dramáticas en la historia del país.

Con su nieta, Irene Melara, sosteniendo la Constitución de la República, la nueva mandataria prestó su promesa de ley ante la jueza Karla Romero, en un hecho tan solo repetido por el presidente Céleo Arias, en medio de una revuelta civil en Candelaria, Lempira, en 1872.

Aunque el juramento estuvo al tenor de la carta magna, ya que tampoco asistió el presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rolando Argueta, ha dejado mal parado al presidente de una de las directivas del Congreso, Luis Redondo, presente en el acto y quien supuestamente haría el papel de la jueza, al gozar del reconocimiento de Castro.

Parte del gabinete de la Presidenta Xiomara Castro.

El dilema jurídico de la nueva gobernante tiene que ver con la otra directiva que preside Jorge Cálix, uno de los 17 diputados disidentes de su partido. Este grupo, valiéndose de que Redondo no tenía los 65 votos de los 128 diputados, decidió aliarse con nacionalistas y liberales, lo que les ha traído el repudio de la base y un cisma tempranamente en la administración de Castro.

Los vericuetos legales de este acto, no obstante, pasaron por alto entre sus seguidores que la ovacionaron de principio a fin y ansiosos de escuchar sus primeras palabras como Presidenta de la nación en un estadio Nacional abarrotado, excepto en el sector de sol, averiado por un temblor desde hace varios años.

Investida con todo el poder que le dieron los hondureños en las urnas, el 28 de noviembre del 2022, Castro juramentó a sus ministros y se dirigió a los hondureños con discurso de 30 minutos por radio y televisión, en los que anunció energía gratis para los consumidores menor a los 150 kilovatios (recibos de 300 lempiras), entre las medidas más relevantes por hacer en los próximos cien días.

Con partido fundado en 2011 y rompiendo 130 años de bipartidismo, Castro es la presidenta número 69 del país desde la independencia en 1821.

La designada presidencial, Doris Gutiérrez, cuando ingresaba bailando al estadio.

“VOLVIMOS”

Previo a la ceremonia, Castro y su esposo asistieron a una misa de acción de gracias en la ermita de Suyapa, al oriente de la capital, oficiada por el obispo de San Pedro Sula, Ángel Garachana, donde dijo que primero Dios y después el pueblo.

Seguidamente, se desplazó al estadio a bordo de un Jeep a vuelta de rueda para saludar a los miles de simpatizantes estacionados a lo largo del bulevar Suyapa. Vestía un traje sastre rojo uva con un sombrero de ala ancha, al igual que su esposo.

Como si se trataba de esas películas épicas con final feliz y con un errático maestro de ceremonia, anunciando su ingreso, la nueva mandataria ingresó al recinto deportivo, un momento que hizo recordar a sus seguidores aquel 27 de enero del 2006, cuando acompañó a su esposo en el inicio de mandato, interrumpido con un golpe de Estado el 28 de junio del 2009.

La gente los estuvo esperando desde las 5:00 de la mañana, cuando abrieron los portones, vestida de rojo y negro, el color de su partido, Libre, y pancartas con leyendas como “Volvimos” y “Se fueron”, en alusión al fin de los 12 años de los nacionalistas en el poder, ocho de ellos del presidente Juan Orlando Hernández, ausente en la ceremonia.

Después de todos estos años sufriendo en las calles por derrotar a los nacionalistas, con mártires de por medio, la mayoría de la gente interpreta que la coronación de Castro abre una nueva era en el país y de la mano del pueblo, como ella misma lo ha ratificado en su discurso.

La vicepresidenta, Kamala Harris, una de las invitadas internacionales.

RESPALDO INTERNACIONAL

En el estrado principal, la futura gobernante estuvo acompañada de sus cuatro hijos, su gabinete, anunciado horas antes, y los invitados internacionales, entre ellos, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris; su par de Argentina, Cristina Fernández, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard; el rey de España, Felipe VI y el cantante y senador dominicano, Héctor Acosta, conocido como “El Torito”.

Aquí también estuvieron sus populares designados presidenciales, Salvador Nasralla y Doris Gutiérrez, con quienes hizo una alianza clave para derrotar a los nacionalistas.

Ovacionado por la gente y vestido elegantemente, Nasralla se presentó a la ceremonia con su esposa, la recién electa diputada, Iroshka Elvir y su hija Alicia, una imagen paternal y de fiel esposo que dista mucho a la de solterón que ha mostrado por 40 años en sus programas de la pantalla chica de los hondureños.

La pareja presidencial celebró una misa de acción de gracias en la ermita de Suyapa.

Por su lado, y fiel a su estilo que la hizo famosa en política, Gutiérrez caminó hacia el estrado bailando al ritmo de la música de los organizadores, provocando sonoros aplausos entre la multitud, que le reconoce su lucha social de 50 años, durante los cuales fue capacitadora comunitaria, organizadora de mujeres, cuatro veces diputada y una vez regidora capitalina en diferentes partidos. Los dos, junto al tercer designado, Renato Florentino, un discreto médico de San Pedro Sula, fueron juramentados por la misma jueza Romero.

No menos emotivo fue el momento en que el expresidente Zelaya mostró la banda presidencial con la que fue derrocado y que mantuvo guardada todo este tiempo. Sin embargo, su esposa prefirió investirse con una nueva de azul turquesa, el color que ahora distinguirá a su gobierno.

Como parte de la agenda, la mandataria recibió el bastón lenca, un simbolismo para los pueblos originarios, de manos de la exdiputada Olivia Cáceres, hija de la malograda ambientalista Berta Cáceres, cuyo crimen, Castro prometió hacer justicia.

A lo largo de la jornada cívica, la gente disfrutó de presentaciones artísticas que se extendieron por la noche en el bulevar Suyapa. Enmedio de los aplausos del soberano, la mandataria abandonó el recinto deportivo después de la 1:00 de la tarde para atender su nueva agenda en el Palacio José Cecilio del Valle, el mismo lugar donde una vez despachó como primera dama. (Eris Gallegos)

En un hecho inédito en la democracia reciente, la mandataria prestó juramento ante una jueza y no ante el presidente del Congreso.
El expresidente Manuel Zelaya muestra la banda presidencial que usó cuando fue derrocado en 2009.
El rey de España, Felipe VI, ingresando al estadio.
Salvador Nasralla fue ovacionado a su ingreso al estadio con su esposa, la diputada Iroska y su hija, Alicia.
Miles de hondureños madrugaron al estadio Nacional para presenciar la asunción de Xiomara Castro.
En la ceremonia participaron grupos artísticos nacionales y extranjeros.
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