Armas de guerra como lanzagranadas e indumentaria militar portaban dos pandilleros sospechosos de perpetrar la masacre de seis personas en la colonia Villanueva al momento de caer en manos de la policía antipandillas.
Luego de los hechos ocurridos el pasado viernes, en horas de la tarde, en la colonia Villanueva de la capital, donde sujetos armados protagonizaron un ataque armado, dejando como resultado la muerte de varias personas, de inmediato se designaron varios equipos de la Fuerza Nacional Antimaras y Pandillas para que iniciaran la búsqueda y captura de los implicados en este hecho violento.
Las investigaciones realizadas detallaban que varios sujetos que portaban indumentaria falsificada, muy similar a la de los cuerpos de seguridad del Estado y en poder de armas de grueso calibre, fueron los responsables de perpetrar el hecho criminal y que dejó como saldo la muerte violenta de seis ciudadanos.
En la escena del crimen se logró darle captura a dos miembros de la pandilla 18, lo que permitió ampliar y acelerar las investigaciones en contra de los demás implicados, por lo que haciendo uso de las capacidades técnicas que el Estado de Honduras actualmente tiene, se logró ubicar a dos miembros más de esta organización criminal implicados en este hecho.
Las operaciones desarrolladas por la Fuerza Nacional Antimaras y Pandillas en coordinación con DIPOL y la Policía Nacional llegaron hasta la colonia Las Brisas de Comayagüela, donde fue atrapado Darwin Alexander Canales Galeano de 28 años, alias “El Mechas” y Josué Ariel Méndez Espinoza de 22 años, conocido criminalmente con el “El Cafety”.
SICARIATO Y EXTORSIÓN
Según las investigaciones, los dos capturados pertenecen a las estructuras de sicarios y extorsionadores de la pandilla 18 y estarían relacionados al homicidio múltiple que se registró en la salida al oriente de la ciudad el pasado viernes en horas de la tarde.
Al momento de su captura los agentes les decomisaron dos fusiles de asalto y un lanzagranadas, armamento de guerra con un alto poder destructivo, las cuales utilizaban para sembrar el terror y pánico entre pobladores, comerciantes y transportistas de diferentes puntos de la ciudad.
A los sospechosos se les supone que estarían relacionados directamente al hecho violento.
Asimismo se les decomisó indumentaria militar falsificada similar a la de los cuerpos de seguridad del Estado, la cual se presume utilizaron en el hecho violento. La Policía asegura que los uniformes falsos están relacionados a la desacreditación que buscan generar las pandillas.
Asimismo se les decomisó una motocicleta, varios aparatos telefónicos y dinero en efectivo, según lo expresado por los investigadores, ambos pandilleros pertenecen a las estructuras de sicariato y extorsión de esta organización criminal, responsables de múltiples crímenes en contra de comerciantes, transportistas y pobladores de diferentes zonas de la ciudad.
