LA CEIBA. La ceibeña Ilsi Romero lleva 11 años de laborar como tripulante de cabina e instructora con la compañía Aerolínea Sosa, donde debido a la pasión y dedicación con la que hace su trabajo se ha ganado la admiración de sus compañeros.
“Con nuestra aerolínea Sosa y con el gran equipo del Aeropuerto Internacional Golosón, logramos cada día ofrecer una grata y segura experiencia a todos nuestros pasajeros. Poder desempeñarme es mi pasión es mi gran satisfacción”, dijo. Este nivel de compromiso lo heredó de su padre, José Antonio Romero, quien fue capitán de aviación, murió en 1983 en un percance aéreo en Utila, a la edad de 33 años, además trabajaba como piloto comercial y mecánico de aviación.
La aeromoza da gracias a Dios de estar junto a su madre Berta Noemí Ávila y el resto de su familia. Comenta que sus padres se conocieron en Tegucigalpa y se preparaba para cumplir su más grande pasión… ser piloto de aviación.
“Cuando trabajamos con amor, esfuerzo y pasión, podemos alcanzar nuestras metas”, agregó sonriente mientras se alistaba para emprender un nuevo vuelo con sus compañeros de cabina.
La dama de las alturas agregó que cuando no anda por los cielos, disfruta de pasar y compartir tiempo de calidad con su familia, ya que muchas veces los ve poco debido a que las jornadas de trabajo son extensas.
“Servir al público tanto en el aire como en tierra, es mi gran satisfacción, atenderles con amabilidad y siempre con una sonrisa”, señaló. En ese sentido, señaló que las experiencias junto con sus compañeros de tripulación son una historia diferente cada día, especialmente en los vuelos chárter o especiales.
Hernán Ávila, gerente del aeropuerto Golosón, dijo que Ilsi es muy profesional y con muchos años de experiencia en la Aerolínea Sosa, donde ha hecho carrera.
