Tegucigalpa, 9 feb (EFE).- Más de 22.000 personas han fallecido por la covid-19 en Honduras desde 2020, lo que supone más del doble de los 10.559 decesos que figuran en las cifras oficiales, dijo este miércoles a Efe el presidente de la Asociación de Funerarias del país, Edwin Lanza.
“Hasta la fecha registramos 22.073 entierros de personas que han perdido la vida por covid-19”, lo que supone 11.550 más que las reportadas por el Gobierno hondureño, indicó Lanza.
Según cifras de la Unidad de Vigilancia de la Salud, Honduras registra 10.559 muertes y 402.329 contagios desde marzo de 2020, cuando se comenzó a expandir la pandemia en el país.
Según cifras de la Asociación de Funerarias, en enero de 2022 Honduras sumó 343 fallecimientos por la covid-19, es decir 225 muertes más que las 118 reportadas oficialmente.
“Las cifras (de las funerarias) duplican las que el Gobierno reporta, esto debido a que las autoridades solo levantan las cifras de los hospitales regionales estatales y ciertos privados, pero no de los lugares más lejanos”, explicó Lanza.
PANORAMA PREOCUPANTE
Agosto de 2021 ha sido el peor mes de toda la pandemia de coronavirus en Honduras en número de fallecidos, con 1.681, seguido de septiembre, con 1.630, y mayo, con 1.593, según los datos de las funerarias.
Lanza precisó que 2021 fue “el año más grave” de la pandemia en el país, donde los hombres mayores de 40 años representan la mayoría de las víctimas.
El panorama que se vislumbra para Honduras en 2022 es “preocupante” porque la variante ómicron está generando una nueva ola de contagios debido al relajamiento de la población en las medidas sanitarias, alertó.
“Estimamos que si sigue la tendencia de entre 10 y 15 muertos diarios, se podría sobrepasar los 400 entierros en febrero a nivel nacional, no vemos un posible descenso, los triajes están abarrotados, las salas de hospitalización están llenas, eso nos alarma”, subrayó Lanza.
El aumento de los decesos se ve reflejado en una mayor demanda a fabricantes de ataúdes, principalmente en pequeños talleres como el de Lanza, donde el trabajo se duplicó en 2020 y 2021 y este año no da señales de disminuir.
REDOBLAR ESFUERZOS
Ante la posible llegada de la subvariante BA.2 de ómicron, el titular de la Asociación de Funerarias sugiere a la población extremar las medidas de precaución y limitar los contactos lo más posible.
Según los expertos esta subvariante parece que presenta una mayor transmisibilidad que la variante BA.1 de ómicron, pero no mayor gravedad.
“La enfermedad no se ha ido, sigue presente causando daño y muerte, debemos seguir respetando todos los protocolos y procedimientos que dictó la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para el manejo y prevención de la pandemia”, añadió Lanza.
Al 26 de enero, en Honduras 5.092.343 personas habían recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, 4.338.329 tenía la pauta completa y 940.332 la tercera de refuerzo, según cifras oficiales. EFE
