Segunda parte
Por: J. Wilfredo Sánchez V.
General y abogado
La Declaración de las Naciones Unidas reconoce que “el Estado de derecho se aplica a todos los estados por igual y a las organizaciones internacionales, incluidas las Naciones Unidas y sus órganos principales, y que el respeto y la promoción del Estado de derecho y la justicia deben guiar todas sus actividades y conferir previsibilidad y legitimidad a sus acciones
La actual situación de bicefalia de nuestro Congreso Nacional, el nombramiento del Procurador y Subprocurador General de la República, con una total violación a nuestra Constitución, es negación del Estado de derecho.
El artículo 194 Constitucional manda que el 21 de enero del año que corresponde al relevo por cumplirse el período señalado en el Artículo 196, de cuatro años, en sesión preparatoria, elegirán la directiva provisional. El 23 de enero, manda el Artículo 195 Constitucional, en la última sesión preparatoria, se elegirá la directiva en propiedad.
La primera sesión preparatoria para elegir a la junta provisional, será convocada por el ministro de Gobernación, quien juramenta dicha directiva, y esta es la única que tiene la autoridad para convocar la segunda sesión preparatoria en donde se elige a la directiva en propiedad y ante quien se presta el juramento a la misma.
El Artículo 202 Constitucional, expresa que: “El Congreso Nacional estará integrado por un número fijo de ciento veintiocho (128) diputados propietarios y sus respectivos suplentes…”. Suplente quiere decir substituto; respectivo quiere decir que se corresponde con una persona, a cada diputado corresponde un reemplazante exclusivo, o sea que un diputado suplente no puede substituir a otro diputado que no sea su respectivo propietario. Ni puede estar en la sesión el propietario y su suplente.
Se ha propuesto que la solución al grave problema que los diputados han provocado, es que se haga una nueva elección de la directiva del Congreso Nacional, pero, las fechas para las sesiones preparatorias son fechas fatales, fueron el 21 y 23 de enero, no pueden emitir un decreto para que se repita el mes de enero (aunque como van las cosas creo que de repente sí lo puedan hacer), entones, ¿cómo hacerlo? La única manera es la siguiente:
Que la única directiva legal que existe, que es la que fue debidamente juramentada el 21 de enero, emita un decreto reformando el Artículo 195 de la Constitución, en el sentido de que por una única vez la fecha para la elección de la junta directiva será en X fecha. Pero, como para que este decreto cause efecto, debe ser aprobado por las dos terceras partes de los diputados, y ratificado en la siguiente legislatura. Por lo que, debe cerrarse la presente legislatura legalmente abierta, y abrir la segunda legislatura para hacer la elección de la directiva en propiedad.
Las determinaciones que toma la directiva que no fue juramentada legalmente son nulas de pleno derecho e implican responsabilidad, cuyas consecuencias pueden ser deducidas en cualquier momento, pues el tiempo para que prescriba la responsabilidad, empieza a correr hasta que vaque de su cargo.
Para emitir el decreto de impunidad, claramente se ve que no han leído el Decreto 2-2010 y la Convención Interamericana sobre la Corrupción, en la cual se establece que no pueden quedar impunes los delitos cometidos por los funcionarios del Estado en cumplimiento de su función pública
Al Congreso Nacional, elegimos a nuestros representantes, con la idea de que estamos escogiendo a nuestros mejores representantes, personas educadas, cultas y con el conocimiento pleno de la problemática nacional, en lo interno y en el plano internacional, para que con su fértil imaginación propongan y se tomen las determinaciones que propugnen por establecer una Honduras en la cual se fortalezca y perpetúe un Estado de derecho que asegure una sociedad política, económica y socialmente justa que afirme la nacionalidad y propicie las condiciones para la plena realización del hombre, como persona humana, dentro de la justicia, la seguridad, la estabilidad, el pluralismo, la paz, la democracia representativa y el bien común, como lo manda nuestra Constitución.
Pero, ¡qué desgracia, qué decepción!, cuando nos exhiben ante el mundo, lanzando coces, y qué decir cuando escuchamos, un lenguaje soez, como que su vocabulario se agota con las mínimas frases y no encuentran la palabra apropiada para manifestarse con lenguaje culto y echan mano de la diatriba, la vituperación.
Dios y su madrecita, la Virgen de Suyapa iluminen la mente de estos ilustres diputados y les muestre el camino de la paz y la concordia para la solución de estos problemas en que han enredado a la patria, y no caer en una oclocracia.
