Mario E. Fumero
Espero que cuando este artículo se publique, todavía no haya ocurrido lo que aquí voy a relatar, ya que los acontecimientos de una posible guerra están latentes frente a los pronósticos de una invasión rusa a Ucrania. La amenaza está latente, y Estados Unidos y los países europeos viven expectantes de lo que allí pueda ocurrir en cualquier momento.
Tal parece que las intenciones de Rusia es reconquistar el territorio perdido por la extinta Unión Soviética, y está buscando la forma de invadir aquellos países que en un pasado fueron sus aliados, pero optaron, al caer la URSS, emprender el camino de la democracia y de la alianza con los países de la Europa occidental.
Algo curioso, y que me llama la atención, es el apoyo que ha encontrado Putin en su aliado chino para sus planes expansionista, y la lógica deja entrever que, si China apoya las intenciones de Rusia en una invasión a Ucrania, es porque ellos mismos tienen planes de invadir Taiwán y esperan contar para ello con el apoyo de Rusia ya que sería un convenio recíproco. Así que de caer Ucrania en manos de Rusia, los Chinos no van a titubear de invadir Taiwán, por lo que el panorama sería sombrío, y aparecería la posibilidad de una guerra mundial, lo cual está latente en estos dos acontecimientos que pueden desestabilizar al mundo, de manera que el peligro está latente, y si esto llegara a ocurrir, los países aliados quedarían involucrados en el apoyo internacional contra el coloso chino y el poder ruso, algo que indudablemente llevaría al mundo a una catástrofe muy peligrosa cuya repercusión en estos momentos de avances tecnológicos y armamentistas son impredecible.
No me cabe duda, si Rusia invade Ucrania, China invade Taiwán y esto podría estimular los deseos de Corea del Norte de invadir Corea del Sur, y ahí es en donde tenemos tres factores preocupantes que nos pueden llevar a una III guerra mundial.
Analizando los eventos proféticamente, este hecho llevaría al mundo a una solución global en donde aparecería un líder mundial, que forjará la coyuntura para crear las condiciones que busque una unificación mundial, y no podemos menoscabar el poder chino y su expansionismo económico, así como la política rusa con su nacionalismo radical y su deseo de expansionismo, y con la defensa de Putin de los valores tradicionales, pues es un inteligente político que puede usar el nacionalismo para granjearse el apoyo popular y adherirse a los países invadidos, y fortalecer así su hegemonía, conquistando otras tierras,
Esta invasión puede producir un efecto dominó ya que el continente europeo y asiático son los factores claves para los acontecimientos futuros respecto a la profecía bíblica, pues según el libro de Ezequiel capítulo 38 la unidad de Rusia (príncipe de Magog) con China crearán el eje que invadirá Israel.
No me cabe duda que el que mueva la primera pieza va a desencadenar grandes y terribles acontecimientos ya señalados en la profecía, solo le pido a Dios que tal pieza no se mueva porque todos sufriremos las consecuencias, como ocurre ahora con los altos precios del petróleo y sus escasez, lo cual desencadenaría derrumbe de la economía, parálisis mundial de la industria y una gran hambruna, además de mortandad como describe Apocalipsis 6:8.
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