La Mosquitia y su integración al desarrollo nacional

MA
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16 de febrero de 2022
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01:05 am
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La Mosquitia y su integración al desarrollo nacional

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Cnel. (R) FAH
Francisco Zepeda Andino.

¿Es necesaria la construcción de una carretera de segunda categoría, no necesariamente pavimentada, para conectar el departamento de Gracias a Dios con el interior del país y de esa manera coadyuvar al desarrollo integral del área? ¿Qué ruta debe seguir esa carretera? Trataremos de dar al lector una idea general para poder formarse una opinión.

Tuve el privilegio de conocer el sector conocido como La Mosquitia, ahora conformando el departamento Gracias a Dios, a la edad de 18 años, antes que fuese contaminada por el narcotráfico y delincuencia común. En ese año (1959), la margen derecha del río Cruta hasta llegar al río Wans, Coco Segovia, frontera natural entre Honduras y Nicaragua, estaba ocupada por tropas de la Guardia Nacional de Nicaragua, quienes bajo órdenes de la dictadura Somoza, habían invadido parte del territorio nacional, desconociendo el Laudo del rey de España Alfonso XIII, 1906.

En años posteriores, siendo piloto de la Fuerza Aérea Hondureña, pude apreciar como esa rama de las Fuerzas Armadas era el principal medio de comunicación en variados aspectos, entre La Mosquitia y el resto de la nación. Era ineludible a finales de noviembre de cada año, la FAH efectuaba vuelos a Puerto Lempira o Ahuas o Brus Laguna para traer de regreso a profesores y profesoras que en febrero habían sido igualmente trasladados para comenzar el año lectivo. “Alas para la Salud”, programa de la FAH, también cooperaba trayendo pacientes muy graves, fuera de las capacidades médicas de la Clínica Morava del área.

La delincuencia común era casi inexistente, no digamos crímenes mayores. La subsistencia de la población se basaba en la pesca, cultivos agrícolas, ganadería y alguna explotación del bosque. Los principales grupos étnicos han sido los misquitos, pech, tahwaka, garifunas y ladinos. Con extensión territorial de 17,000 km2 y población cercana a los 109,000 habitantes, su relieve geográfico consta de lagunas, ríos, sabana, bosques de mangle, distintos bosques tropicales, extensa franja de costa en el Atlántico y muy rica fauna y flora. Merece especial atención la Biosfera del Río Plátano, declarada por la Unesco “Patrimonio de la Humanidad”, por lo cual, su preservación, vigilancia y cuidado es nuestra responsabilidad y obligación.

Aparte de la comunicación por vía aérea, ahora extendida a la aviación comercial, especialmente entre La Ceiba y la región, pero con costos bastante altos, la presencia de destacamentos militares navales hondureños, ha incrementado el movimiento vía marítima hacia Puerto Lempira y otros sitios. La comunicación terrestre es bastante limitada. Cercano a la franja costera, es posible viajar en carros de doble tracción o pick-ups desde Tocoa hasta Batalla, cabecera del municipio Juan Francisco Bulnes, pasando por Bonito Oriental, Limón, e Iriona, con una duración de 5 horas, en carretera de cuarta categoría, incluyendo el cruce de ríos.

Hasta Batalla se puede llegar por carretera pero si quiere continuar hacia Puerto Lempira, tendrá que hacerlo en lancha o pipante, dependiendo de las condiciones atmosféricas y puede tomarle otras 3-4 horas. Al interior del departamento, hay una red de carreteras de tercera categoría comunicando el área de Puerto Lempira con las poblaciones cercanas al río Wans, Coco Segovia y la frontera de Nicaragua.

Tenemos que recalcar la errónea idea existente sobre como La Mosquitia es en su totalidad un sistema de selva amazónica, cuando en realidad gran parte es sabana con poca vegetación y árboles de pinos, contribuyendo así a la facilidad para construir pistas clandestinas usadas por avionetas procedentes de Suramérica con droga.
La Mosquitia tiene grandes limitaciones en toda clase de servicios o facilidades normales al interior del país. Educación, salud, servicio de agua potable, energía eléctrica, comunicaciones alámbricas y otros. La seguridad ciudadana se ve restringida por la carencia de personal y medios de transporte. La introducción del tránsito de cocaína vía aérea o marítima, colocó a la tradicional forma de vivir de los grupos nativos en el área entre la disyuntiva de mucho dinero fácil, laborar en los campos o el mar. Aparte de lo anterior, también el riesgo de las amenazas o acciones criminales.

El sector turístico es prácticamente inexistente, aun cuando su potencial es amplio. Las exploraciones llevadas a cabo para confirmar la localización de Ciudad Blanca, son una muestra de la riqueza cultural en la zona. Continuará.

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